Por primera vez en la historia judicial peruana, las autoridades presentaron una acusación penal por el asesinato de cuatro ambientalistas que luchaban en su comunidad indígena contra la destrucción por parte de madereros de los bosques de la Amazonía.
Al menos seis ambientalistas indígenas peruanos han sido asesinados desde 2013, pero hasta ahora ninguna autoridad había presentado ningún cargo ante los tribunales para enjuiciar a los responsables.
La AP tuvo acceso al expediente de la causa con la que el fiscal Jara busca que no queden impunes los crímenes de Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quintisima y Francisco Pinedo, quienes fueron asesinados con tiros de escopeta en un paraje remoto de la comunidad asháninka Alto Tamaya-Saweto el 1 de septiembre de 2014.
Según la investigación, los empresarios madereros José Estrada y Hugo Soria son considerados autores intelectuales del crimen y los taladores Eurico Mapes, Josimar Atachi y Segundo Atachi son señalados como los ejecutores de los asesinatos.
La AP no había podido contactar a los acusados ni a sus abogados, aunque en el pasado al menos los empresarios ya habían declarado a algunos medios que son inocentes.