El Senado se sumergió por completo el martes en el juicio político al presidente Donald Trump, y los republicanos dejaron de lado súbitamente sus planes de abarcar los argumentos de apertura en dos sesiones nocturnas, mientras que los demócratas pidieron más testigos para exponer la “trifecta” de ofensas de Trump.
El líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell cambió de parecer sin aviso previo, accediendo también a las exigencias de los demócratas en la Cámara de Republicanos de que se incluya en el juicio la evidencia que recabaron durante el proceso. McConnell tomó las decisiones después de varias protestas de los senadores, incluyendo algunos republicanos.
El magistrado presidente John Roberts dio inició a la sesión, con los fiscales de la cámara baja en un costado, el equipo legal de Trump en el otro, y los senadores en silencio en sus curules, bajo juramento de “justicia imparcial”. No se permitió el ingreso de teléfonos celulares ni de ningún otro dispositivo electrónico.
McConnell sorprendió a los senadores y demoró el inicio de los procedimientos con su decisión de revertir algunas de sus reglas propuestas. Los republicanos dijeron que estaban preocupados por la percepción política de sus sesiones “nocturnas”.
Fue un duro revés para el líder republicano y el equipo legal del presidente, dejando al descubierto una grieta dentro del Partido Republicano y la inquietud política respecto al histórico procedimiento de juicio político que se lleva a cabo ante la mirada vigilante del público al inicio de un año electoral.
En su lugar, el periodo de 24 horas para presentar argumentos iniciales se extenderá a tres días para ambas partes, dándole impulso a los demócratas en su intento por poner fin a un estancamiento sobre la comparecencia de nuevos testigos.
Mientras la galería de visitantes se llenaba de invitados, incluyendo a la actriz y activista Alyssa Milano, y los más fervientes aliados de Trump en la Cámara de Representantes ocupando las últimas filas, la jornada rápidamente tomó la cadencia de un proceso judicial sobre si las interacciones del presidente con Ucrania ameritaban destituirlo.
Sin comentario de por medio, McConnell presentó una propuesta enmendada después de reunirse en privado con sus senadores. Los cambios escritos a mano añadirían un día para los argumentos iniciales de cada una de las dos partes y estipulan que la evidencia de las audiencias de juicio político en la Cámara de Representantes se incluya en el registro.