Una manifestación multitudinaria en las calles de la capital de Armenia el martes exigió la renuncia del primer ministro por su manejo del conflicto con Azerbaiyán en torno a la región de Nagorno-Karabaj .
La oposición y sus seguidores han reclamado la renuncia del jefe de gobierno, Nikol Pashinyan, desde que firmó un acuerdo de paz que puso fin a 44 días de sangrientos combates en torno a la región separatista y le obligó a hacer concesiones territoriales a Azerbaiyán.
El sábado los partidos de oposición advirtieron a Pashinyan que habría actos de desobediencia civil en todo el país si no renunciaba antes del martes al mediodía. El primer ministro se ha negado a renunciar y defiende el acuerdo de paz como una decisión penosa pero necesaria para impedir que Azerbaiyán ocupe toda la región en disputa.
Los manifestantes bloquearon el tráfico en distintas calles de Ereván y en cierto momento bloquearon una estación del metro, lo que obligó a paralizar ese medio hasta nuevo aviso, dijo la vocera Tatev Khachatryan a The Associated Press.
Los manifestantes coreaban “Armenia sin Nikol” y “Vete, Nikol”.
Otras ciudades armenias registraron protestas similares. La policía detuvo a 81 manifestantes en Ereván y siete en Ararat.
La Iglesia Apostólica Armenia se sumó a los reclamos de renuncia de Pashinyan. El titular de la iglesia, católicos Karekin II, dijo que la renuncia “impediría convulsiones en la vida pública y posibles choques con consecuencias trágicas”.
Nagorno-Karabaj se encuentra en Azerbaiyán pero estaba bajo control de fuerzas étnicas armenias respaldadas por Ereván desde el fin de una guerra en 1994. Tras esa guerra, Nagorno-Karabaj e importantes territorios circundantes quedaron en manos armenias.
En los intensos combates que estallaron a fines de septiembre murieron al menos 2.718 soldados armenios y 55 civiles, según las autoridades del país. Azerbaiyán dijo que sus bajas sumaron 2.783, con un centenar de desaparecidos, 94 civiles muertos y más de 400 heridos.
Un acuerdo de paz mediado por Rusia entró en vigor el 10 de enero y puso fin a la violencia. El acuerdo estipulaba que Armenia entregara los territorios en torno a Nagorno-Karabaj. Azerbaiyán retuvo en control de las partes de Nagorno-Karabaj que tomó durante los combates.
Azerbaiyán festejó el fin de los combates como una victoria nacional. El presidente Ilham Aliyev decretó un nuevo feriado nacional el 8 de noviembre llamado Día de la Victoria.
La oposición armenia considera que Pashinyan podría haber negociado un final más favorable al país. Sin embargo, ha señalado que no aboga por la anulación del acuerdo.