Los austriacos disfrutaban el domingo de su último día de poder ir a cafés y mercados navideños, antes de un encierre colectivo a fin de combatir una cuarta ola de contagios del coronavirus.
Los restaurantes y la mayoría de las tiendas deberán permanecer cerrados, y no habrá eventos multitudinarios. Seguirán abiertas las escuelas y jardines de infancia, pero se le anima a los padres a mantener a sus chicos en casa.
El canciller Alexander Schallenberg también anunció el viernes que Austria introducirá un mandato para vacunarse a partir del 1 de febrero. Las autoridades no han divulgado exactamente cómo funcionará la obligación.
En una entrevista publicada el domingo en el periódico Kurier, Schallenberg calificó de “lamentable” que el gobierno haya tenido que recurrir a un mandato a fin de asegurar que la población se vacune.
FUENTE: Associated Press




