Los bomberos que bregan por controlar los grandes incendios en California enfrentaban una nueva amenaza el viernes, al acercarse una tormenta tropical desde el sur con ráfagas de viento y un aumento de la humedad que, según los meteorólogos, podrían traer aguaceros e inundaciones repentinas.
Hacia el norte, en la Sierra Nevada, el incendio Mosquito, que ardía fuera de control, había arrasado al menos 52 kilómetros cuadrados (20 millas cuadradas), amenazaba 3,600 viviendas en los condados de Placer y El Dorado y cubría de humo toda la zona.
Las llamas sobrepasaron el río American, arrasaron con inmuebles en la aldea de Volcanoville y se acercaban a los pueblos de Foresthill y Georgetown, de 1,500 y 3,000 habitantes respectivamente. El vocero de los bomberos Chris Vestal dijo que se enfrentaba una “amenaza extrema y crítica de incendio”.
Unos 160 kilómetros (100 millas) hacia el este, la División de Protección Ambiental de Nevada advirtió que la calidad del aire en la zona de Reno podría ser de malsana a peligrosa debido al humo del incendio Mosquito.
Aún se investiga la causa del incendio. La empresa de energía Pacific Gas & Electric (PG&E) avisó a la Comisión de Servicios Públicos que el servicio forestal colocó una cinta de precaución en torno a la base de un poste de transmisión, pero que no se advertía daño alguno. PG&E dijo que se produjo una “actividad eléctrica” no especificada cerca del momento en el que se reportó el incendio el 6 de enero.
FUENTE: Associated Press