Más de 15,4 millones en Chile vuelven este domingo a las urnas para aprobar o rechazar una segunda propuesta de Constitución que sustituya a la legada por la dictadura militar (1973-1990) en un ambiente de incertidumbre, alto desinterés y hartazgo electoral, pues es la quinta votación constitucional desde 2020.
Pese a que el voto es obligatorio y los electores se arriesgan a ser multados si no sufragan, los expertos auguran una participación menor al 85,7 % registrado en el plebiscito de septiembre de 2022, cuando los ciudadanos rechazaron de manera contundente la primer propuesta de carta magna.
"Iré a votar porque el bolsillo no soportaría una multa, pero esta Constitución no va a solucionar los problemas que tiene Chile", dijo a EFE Pascual Castellano, un jubilado de la capital.
Unos metros más adelante, la universitaria Javiera Palacios reconoció a EFE que no se ha leído el texto y que decidirá "sobre la marcha" si acude o no a las urnas.
"En Chile nada va a cambiar porque a los poderosos, a los que mandan, no les interesa que las clases bajas y medias de este país avancen", añadió visiblemente enojada.
Un total de 3.237 locales de votación tanto en Chile como el extranjero abrirán sus puertas entre las 08:00 y las 18:00 hora local (12:00 a 22:00 GMT) y se espera que el resultado esté un par de horas después del cierre de urnas.
FUENTE: EFE