El presidente Andrés Manuel López Obrador salió el viernes en defensa de la Fiscalía General de la República, señalada por un grupo de expertos internacionales de obstruir las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes ocurrida en 2014 en el sur de México, y aseguró que esa institución siempre ha colaborado con el proceso.
El octavo aniversario de la desaparición en la ciudad sureña de Iguala, en el estado de Guerrero, de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, que se cumplió entre el 26 y 27 de septiembre, ha estado dominado por la polémica tras la filtración a la prensa del contenido del informe de una comisión gubernamental, el retiro de las órdenes de captura de 21 presuntos involucrados, entre ellos 16 militares, y la renuncia del fiscal de la Unidad Especial de Investigación del caso, Omar Gómez Trejo.
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Los expertos afirmaron el jueves que el trabajo independiente de Gómez Trejo fue bloqueado por Gertz Manero y que la unidad especial enfrentó “intromisiones indebidas” como el retiro de las 21 órdenes de captura o la urgencia por detener y judicializar algunos implicados de forma apresurada, lo que podría poner en peligro los procesos en marcha. Tal es el caso del ex Procurador General Jesús Murillo Karam, que fue arrestado el mes pasado tras ser señalado de inventar una realidad paralela de los hechos basada en torturas y manipulación de pruebas.
Hasta ahora se desconoce el destino de los jóvenes. Se presume que todos fueron asesinados pero sólo se encontraron los restos de tres de ellos. Tampoco está claro el móvil del ataque aunque se ha afianzado la idea de que uno de los autobuses que los trasladaban estaba vinculado con el tráfico de droga.
El mandatario reiteró su apoyo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y aseguró que los militares han entregado a la Comisión de la Verdad toda la información que ha solicitado, tal como él se los ordenó.
Los expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmaron el jueves que la Sedena no ha liberado información de inteligencia clave y reafirmaron la participación del Ejército en los hechos.
De igual forma, el grupo manifestó dudas sobre algunos datos del último informe de la Comisión de la Verdad basados en capturas de pantalla de conversaciones interceptadas, que apuntan a que militares presuntamente dieron la orden de matar a algunos estudiantes y manipularon y ocultaron sus restos.
López Obrador también defendió al subsecretario de Derechos Humanos y jefe de la Comisión de la Verdad, Alejandro Encinas, y ratificó que continuará con las investigaciones.
FUENTE: Associated Press