El gobierno de México anunció este lunes que depurará su registro de personas desaparecidas, que relaciona 113.000 casos, por considerar que ha sido gestionado maliciosamente o está desactualizado.
Este proceso ha sido objeto de críticas por parte de la extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, Karla Quintana, quien renunció en agosto pasado debido a su desacuerdo con la forma en que se está actualizando el registro.
Según Quintana, el censo tiene la "clara intención" de "reducir" las cifras, especialmente durante el gobierno de López Obrador (2018-2024), durante el cual se ha reportado un tercio de las desapariciones.
El mandatario izquierdista negó cualquier intención deliberada de reducir las estadísticas y afirmó que el censo actual no está "bien manejado", sugiriendo que existe una "intención de afectar" a su gobierno.
López Obrador incluso calificó de "farsantes" a los críticos de este ejercicio y los acusó de estar alineados con sus adversarios políticos.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, hasta este lunes se desconocía el paradero de más de 113.000 personas.
Quintana sostiene que el nuevo recuento carece de un análisis detallado de la información y podría resultar en el descarte de reportes "solamente con un indicio de localización".
El registro incluye casos desde 1964, pero la mayoría de las desapariciones se han acumulado desde 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas.
Uno de los casos más emblemáticos es la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa (estado de Guerrero, sur), en septiembre de 2014. Hasta la fecha, solo se han encontrado restos óseos de tres de las víctimas, desaparecidas en manos de narcotraficantes presuntamente coludidos con autoridades policiales y militares.
FUENTE: AFP