Estados Unidos llegó a un acuerdo con tres naciones centroamericanas para fortalecer temporalmente la presencia de sus fuerzas de seguridad en sus fronteras a fin de evitar la llegada masiva de migrantes a la frontera estadounidense.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que México mantendrá su despliegue de 10,000 efectivos en su frontera, Guatemala enviará 1,500 a la suya y Honduras despachará 7,000 efectivos a la suya “a fin de dispersar la gran cantidad de migrantes allí”. Además, Guatemala erigirá 12 controles viales a lo largo y ancho de la ruta migratoria del país.
Una fuente de la Casa Blanca informó que Guatemala y Honduras estaban desplegando los efectivos temporalmente en respuesta a una gran caravana de migrantes que fue organizada a fines de marzo. El gobierno mexicano anunció el fortalecimiento de sus medidas de seguridad en marzo.
“El objetivo es hacer más difícil la travesía y hacer más difícil el cruce de las fronteras”, expresó Psaki.
Añadió que el acuerdo fue resultado de “una serie de consultas bilaterales” entre Estados Unidos y los países centroamericanos. Si bien la vicepresidenta Kamala Harris ha sido nombrada como la encargada de las gestiones diplomáticas para atenuar el alza en el número de migrantes que llegan a la frontera estadounidense, Psaki se negó a dar detalles de la participación de Harris en estas gestiones, afirmando solamente que se trató de consultas “a varios niveles”.
Indicó que Roberta Jacobson, quien a fines de mes abandonará su cargo como coordinadora de gestiones en la frontera sudoccidental, estuvo involucrada en las discusiones.
El aumento en la llegada de migrantes a la frontera se está convirtiendo en un gran desafío para la presidencia de Joe Biden.
La cantidad de migrantes que llegaban a la frontera empezó a aumentar en el último año de la presidencia de Donald Trump, pero se aceleró bajo el mandato de Biden, quien ha revocado muchas políticas de su predecesor.
FUENTE: Associated Press