Luego de días casi sin manifestaciones, hubo pequeñas protestas el viernes en las afueras de la conferencia climática de la ONU para llamar al mundo desarrollado a combatir el calentamiento global de forma más justa y eficaz.
VER NOTA: Activistas climáticos protestan ante la sede de la COP27
A menudo una presencia grande en las negociaciones climáticas, las protestas han sido mayormente modestas este año, en un marcado contraste con conferencias climáticas previas en las que hubo manifestaciones masivas. Los activistas lo atribuyeron a los altos costos de viaje y alojamiento en esta ciudad balneario. Había además temores de que el gobierno egipcio fuese a reprimirlas, pese a prometer que permitiría protestas en un lugar designado. Las protestas callejeras están virtualmente prohibidas en Egipto. Y los activistas además están dudando cada vez más de su utilidad.
Las protestas del viernes, como otras en días recientes, se realizaron dentro y en los alrededores del principal centro de la conferencia.
“Necesitamos que países como Estados Unidos sean líderes climáticos, apoyen al pueblo, apoyen al planeta, a las generaciones futuras”, dijo Vanessa Nakate, activista climática de Uganda y embajadora de buena voluntad de la UNICEF. “Mi mensaje al presidente Joe Biden es: ¿Nos va a mostrar la inversión? ¿Va a estar codo con codo con las comunidades más vulnerables?”.
En una de las protestas, decenas de trabajadores médicos de varios países se acostaron en el suelo y realizaron resucitaciones cardiopulmonares para mostrar la urgencia de responder a los impactos del cambio climático. Los activistas llamaron a un tratado para eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles.
FUENTE: Associated Press