El Gobierno de Somalia anunció este jueves la restauración de las relaciones diplomáticas con Kenia, tras romperlas el pasado diciembre al acusar a su vecino de interferencia política.
"Los dos gobiernos acuerdan mantener relaciones amistosas entre los dos países en la base de los principios de respeto mutuo de la soberanía y la integridad territorial, no interferencia mutua en los asuntos internos, igualdad, beneficio mutuo y cooperación pacífica existencia, explicó el Ejecutivo de Mogadiscio.
El Gobierno somalí precisó que el restablecimiento de los lazos diplomáticos con el país vecino fue posible gracias a la mediación del emir de Qatar,Tamim bin Hamad al Zani, a quien agradeció "sus buenos oficios al respecto".
En Nairobi, el Gobierno keniano no reaccionó de manera inmediata al anuncio, pero indicó en la red social Twitter que el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, recibió hoy un "mensaje especial" del emir de Qatar.
El pasado 15 de diciembre, Somalia anunció la ruptura de relaciones diplomáticas Kenia, a la que acusó de injerencia en los asuntos internos del país.
Como resultado de esa medida, el Gobierno somalí ordenó a los diplomáticos kenianos presentes en el país que se marcharan en un plazo de siete días, al tiempo que retiró su propio personal diplomático de Kenia en una semana.
La disputa diplomática acaeció después de que el presidente de la autoproclamada independiente región somalí de Somalilandia, Muse Bihi, llegara a Kenia el 13 de diciembre para una visita de Estado de tres días.
Somalilandia no está reconocida internacionalmente, aunque tiene constitución, moneda y gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico y mayor estabilidad política que Somalia.
Las relaciones diplomáticas entre Kenia y Somalia ya se deterioraron en 2019, después de que Kenia acusara a Somalia de subastar cuatro bloques de petróleo en alta mar en una área costera en disputa, una acusación que negó Somalia.
Además, Kenia invadió Somalia en octubre de 2011, después de una serie de secuestros atribuidos al grupo yihadista somalí Al Shabab en su territorio, aunque las tropas kenianas se integraron más tarde en la fuerza de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), que combate a los fundamentalistas junto al Ejército somalí.
Desde entonces, los radicales islámicos han perpetrado numerosos ataques en Kenia.
Este grupo, que controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar en ese país un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador), se responsabilizó del atentado del 15 de enero de 2019 contra un complejo hotelero de Nairobi, que causó 21 muertos.
El ataque más grave de Al Shabab en suelo keniano tuvo lugar en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto de un comando terrorista a la Universidad de Garissa.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
FUENTE: EFE