El proceso de investidura del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, está enfrentando obstáculos en el Congreso debido a disputas parlamentarias de último momento. A pesar de que la Constitución establece un plazo límite para la investidura, el nuevo parlamento aún no estaba instalado al cumplirse este plazo.
El retraso en la investidura ha generado malestar entre los seguidores de Arévalo, incluyendo muchos indígenas, quienes se han manifestado cerca de la sede parlamentaria. Hasta el momento, la policía no ha reprimido la manifestación.
Bernardo Arévalo, conocido por su mensaje anticorrupción, ha enfrentado una ofensiva judicial desde que ganó las elecciones en junio de 2023. Ha denunciado estas acciones como un "golpe de Estado" impulsado por la élite política y económica del país.
La investidura de Arévalo cuenta con respaldo internacional, con la presencia de delegados de la Unión Europea, Estados Unidos y otros países. Sin embargo, la situación en el Congreso y las tensiones populares plantean desafíos significativos para el nuevo presidente, quien asumirá el cargo en un contexto de profunda polarización política y social en Guatemala.