La primera quema de drogas que se realiza durante la nueva administración, fue la ocasión perfecta para que el ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, anunciara su viaje a Colombia para ajustar los detalles del plan antinarcóticos.
El día de la toma de posesión, el presidente Ricardo Martinelli se reunió con el presidente Felipe Calderón, de México, y su homólogo, Álvaro Uribe, de Colombia para acordar una fusión entre los tres países para iniciar operación para contrarrestar el tráfico de armas y drogas.
Mulino añadió que la quema de alrededor de seis toneladas de drogas son una muestra de la acción que se está realizando en Panamá.
FUENTE: Kathyria Caicedo