Panamá está expectante por el desenlace de la crisis que amenaza con paralizar las obras de ampliación del Canal, a cargo del consorcio GUPC liderado por la española Sacyr, que volvió a recalcar su compromiso con el proyecto.
En Panamá no hubo este lunes ningún pronunciamiento de parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ni de algún portavoz del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), mientras que Sacyr reiteró en Madrid que espera alcanzar un acuerdo con la parte panameña que evite la paralización de las obras a partir de la próxima semana.
El GUPC, que lidera Sacyr y la italiana Impregilo con el 48 %, e integran la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, anunció el pasado 30 de diciembre que paralizará las obras de ampliación el próximo día 20 porque tiene un problema de "flujo de caja" derivado de "sobrecostes" que ha cifrado en más de 1.600 millones de dólares.
En una conferencia de prensa en la capital española, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, sostuvo que solo contempla un escenario de acuerdo dentro del contrato, algo que exige la ACP como condición ineludible.
Sacyr está "plenamente comprometida" con el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, por donde actualmente pasa casi el 6 % del comercio mundial, y cuenta con el apoyo unánime del consejo de administración para continuar las obras y finalizarlas previsiblemente en 2015.
El contrato contempla que la ampliación debía estar lista en octubre de 2014, pero el consorcio ya había informado antes del actual conflicto sobre un retraso de ocho meses, hasta junio de 2015, lo que conlleva una penalización de 300.000 dólares diarios contra GUPC, contemplada en el mismo contrato.
Manrique tildó la crisis actual como un "inconveniente puntual" que "esperamos solucionar pronto", aunque no se ha retirado el preaviso de parar las obras el próximo día 20.
Negó que haya sido "temeraria" la oferta del GUPC de construir el tercer juego de esclusas por 3.118 millones de dólares, incluso por debajo los 3.418 millones de dólares establecidos como el precio máximo por la ACP en la licitación.
La oferta de GUPC estuvo muy lejos de los 4.185 millones de dólares ofertados por sus competidores, los BTL, formado por la estadounidense Bechtel junto a las japonesas Taisei y Mitsubishi, y 5.981 millones del grupo C.A.N.A.L., liderado por la española ACS e integrado por la también española FCC, la alemana Hochtief y la mexicana ICA.
Las reclamaciones económicas por más de 1.600 millones de dólares son "justas, razonables y plenamente justificadas", y son producto de que ante los imprevistos el consorcio debió adoptar soluciones "necesarias, imprevisibles e inevitables", dijo Manrique este lunes.
Uno de los argumentos del consorcio para sustentar buena parte de los "sobrecostos" y también el retraso en las obras son los supuestos errores contenidos en los estudios geológicos que entregó durante la licitación la ACP, que invirtió siete años en los mismos de acuerdo a la información disponible.
Al respecto, el administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo en una entrevista que publicó este lunes el diario La Estrella de Panamá que ese argumento está equivocado.
"Durante todo el 2008 y hasta marzo del 2009 los tres consorcios interesados tuvieron acceso a toda la información que quisieron y al campo, para hacer sus propios estudios", respondió Quijano.
La ACP ha tildado de ilegal el preaviso del contratista con el argumento de que la cláusula invocada no aplica, ha dicho que la cifra de "sobrecostos" no se justifica, y ha pedido al GUPC que procese sus reclamos a través de las instancias previstas en el contrato.
La ACP ha desembolsado 2.831 millones de dólares, incluidos 784 millones en anticipos reembolsables, además de 180 millones en costos adicionales que representan cerca del 6 % del costo del contrato.
En una entrevista con Efe el viernes pasado en la capital panameña, Manrique dijo que el "déficit de caja" que padece el GUPC se debe a que los mecanismos de solución de conflictos previstos en el contrato "se tardan más" que la ejecución de la obra.
Para reflotar el proyecto, la ACP se ha mostrado dispuesta a otorgar un nuevo adelanto, esta vez de 100 millones de dólares, al GUPC, una moratoria de dos meses al pago de otro anticipo de 83 millones, y que el consorcio aporte otros 100 millones para evitar la paralización y garantizar los trabajos por los próximos "dos a cuatro meses".
El GUPC ha propuesto a la ACP nuevos desembolsos de entre 400 millones y 1.000 millones de dólares, lo que la Autoridad panameña ha rechazado por estar "fuera del contrato".
FUENTE: EFE