Panamá (EFE). La aseguradora Zurich se convirtió en el factor determinante para resolver la crisis en la ampliación del Canal de Panamá por la falta de fondos del consorcio constructor liderado por la española Sacyr.
Aunque la primera reunión sobre la crisis, celebrada entre Grupo Unidos por el Canal (GUPC), la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y Zurich, solo logró el acuerdo de volverse a sentar a conversar, el administrador de la vía acuática, Jorge Quijano, reiteró su "optimismo" y que "hay que darle oportunidad al futuro".
El español Bernardo González, gerente de GUPC que participó en la cita junto con los abogados del consorcio, se negó a dar declaraciones al final de la larga cita y solo admitió que el acuerdo era seguir conversando, sin dar mas precisiones.
"Estamos negociando y seguiremos negociando", dijo escuetamente.
Por su parte, Quijano, en rueda de prensa, adelantó que el rol de Zurich dejó de ser pasivo e hizo "una interesante movida" para presentar soluciones, aunque insistió en que no podía dar detalles porque no está "autorizado por ellos".
Aunque no dio seguridad, dijo que "posiblemente el lunes próximo se celebre otra reunión, mañana no, otro día quizá".
Aclaró que la aseguradora ha pedido "una cantidad enorme de información", que aún no ha recibido, por lo que "hay que darle tiempo".
Es "difícil que en una primera reunión se tenga un acuerdo", explicó el administrador de la ACP, quien, insistió que cualquier solución se dará dentro de las pautas del contrato suscrito con GUPC, que integran Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.
Zurich custodia la fianza de 600 millones de dólares que depositó en 2009 GUPC para acometer la construcción del tercer juego de esclusas.
Quijano se mostró optimista porque el "rol activo" de la aseguradora está facilitando las cosas y "por lo menos hoy nos entendimos y aclaramos" detalles con el consorcio.
Añadió que Zurich "entiende la posición" de la Autoridad del Canal y "mira los números de GUPC".
Reveló que desde el pasado 30 de diciembre, cuando GUPC envió su preaviso a la ACP de que suspendería en 21 días las obras si no atendía su reclamación de sobrecostes por más de 1.600 millones de dólares, se comunicó con Zurich para tomar las previsiones de garantizar que la ampliación de la vía se concluya.
Quijano precisó que, en ese sentido, la reunión con Zurich era fundamental para la ACP, "no necesariamente con GUPC" presente, pero se le permitió participar, al tiempo que reconoció que "lo mejor para todos" es que el consorcio termine la ampliación.
Más temprano, el administrador, antes de un receso de la reunión que se retomó en la tarde, anunció que el GUPC "acaba" de notificar a la ACP a través de una carta que ha extendido hasta el 31 de enero próximo el aviso de suspensión total de las obras.
"Nosotros tenemos mucha tolerancia", respondió Quijano al ser preguntado por un periodista si se puede negociar bajo amenaza.
Ningún ejecutivo de Zurich dio declaraciones a los medios.
Quijano no negó ni confirmó al ser consultado que Zurich ha ofrecido capitalizar al consorcio para que siga con las obras, respaldándose en la fianza, pero insistió en que "la movida" de la aseguradora "es buena para poner en la mesa".
En cuanto a las posiciones, agregó que la ACP mantiene su propuesta para solucionar la crisis y que consiste en un adelanto de 100 millones de dólares, una mora de dos meses a la devolución de un anticipo previo de 83 millones de dólares otorgado al GUPC, y que este aporten otros 100 millones de dólares.
"Todo dentro del contrato", reafirmó Quijano.
Reconoció que el consorcio mantiene su reclamación de "sumas astronómicas fuera del contrato", lo cual "ya no se puede financiar" por esa razón.
Reiteró que las reclamaciones de sobrecostes, que están en las instancias independientes contempladas en el contrato, serán "honradas" si tiene la razón el consorcio.
Enfatizó que GUPC mantiene reducido el ritmo de trabajo a entre un 27 % y un 30 % de actividad, lo cual es una razón que "puede considerarse una de las causales para rescindir el contrato".
"Ellos tienen un programa que no lo están siguiendo ni en diciembre ni en enero", añadió.
GUPC ganó en 2009 la licitación internacional para construir el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá por casi 3.200 millones de dólares y tenía el compromiso de concluirlo en octubre de este año, cuando se cumple un siglo de operaciones de la vía, pero ya antes de esta crisis admitió un retraso hasta junio de 2015.
El proyecto tiene un 65 % de avance según la ACP, que ha señalado que ha desembolsado 2.831 millones de dólares, 784 en anticipos reembolsables, además de al menos 160 millones en costos adicionales.
Por su lado, la ministerio de Trabajo de Panamá, Alma Cortés, informó hoy en un comunicado de que, según el último registro recibido, se han despedido a 2.627 trabajadores de varias fases y áreas de la construcción del tercer juego de esclusas.
"Actualmente las obras de ampliación mantienen más de un noventa por ciento de paralización, en las cuales no hay jornadas completas de trabajo" puntualizó Cortés.