Panamá es uno de los países en el mundo con mayor patrimonio arqueológico sumergido por los numerosos naufragios ocurridos en aguas de su litoral Caribe, la mayoría de embarcaciones españolas de la conquista, asegura el arqueólogo submarino Carlos León Amores.
El especialista español, que dictó esta semana en Panamá la conferencia "El último viaje de la fragata Mercedes. Un tesoro cultural recuperado", señaló en una entrevista con Efe que el país centroamericano "hoy en día es uno de los sitios donde hay más barcos hundidos de época histórica".
Otros países de gran concentración de barcos hundidos son Cuba, República Dominicana y Jamaica, pero Panamá destaca por su "muchísimo potencial", según el arqueólogo español.
León Amores dijo que por el lugar que Panamá ha ocupado en la historia como sitio de tránsito tiene una gran cantidad de barcos hundidos porque había un comercio marino "muy intenso" que se dio desde el siglo XVI hasta al siglo XIX.
Además, indicó, influyó que sus costas son "especialmente complicadas" cuando hay temporales, "con bajos y zonas difíciles de navegación que dejaron muchos accidentes de barcos hundidos".
"Nosotros hemos investigado 87 naufragios, de los cuales 56 son barcos españoles y están sobre todo concentrados en las áreas de Portobelo y Nombre de Dios" en la provincia de Colón, unos 80 kilómetros al norte de la capital, en el litoral Caribe, explicó.
Narró que algunos barcos hundidos son muy conocidos en la historia e involucran a grandes personajes desde el navegante español Cristobal Colón hasta el corsario inglés Francis Drake.
De Colón está la Vízcaína, un "barco importantísimo" que el almirante español, según testimonios de la época y los archivos, abandonó en Portobelo por estar deteriorado, y el galeón español San José que se hundió en el Archipiélago de las Perlas procedente del Callao (Perú) cargado de oro y monedas de plata.
La labor que realiza León Amores sobre estos hundimientos en Panamá es sobre todo de investigación de archivo, sin tener en proyecto todavía trabajar en el agua.
"Sí nos gustaría seguir trabajando porque eso nos permitiría ofrecerle al Gobierno panameño una información de primera mano de los naufragios que tiene en el agua", señaló el arqueólogo.
"El valor que podrían aportar las investigaciones de estos naufragios bajo el agua sería incalculable", remarcó, aclarando que "no somos buscadores de tesoros y no valoramos los yacimientos (de patrimonio arqueológico sumergido) por su valor económico, pero sí desde luego por su valor documental".
En la conferencia que dictó en el Centro Cultural España, Casa del Soldado, en Panamá, sobre el último viaje de la fragata Mercedes, León Amores indicó que sus investigaciones sobre naufragios en Panamá han durado 15 años.
Todo comenzó con la configuración de un equipo encargado por el Ministerio de Cultura de España y de la idea de un proyecto que le propuso al Gobierno español, que le asignó una subvención para localizar barcos hundidos en las costas panameñas.
Detalló que el resultado hasta ahora de estas investigaciones es un listado con más de 80 naufragios históricos desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, y una proporción de barcos españoles "altísima".
Por centurias, los barcos localizados en archivo del siglo XVI son 34; del siglo XVII, 35, del siglo XVIII, 11; y del siglo XIX, 3; en tanto que por zonas hay dos sitios importantes que son Nombre de Dios, con 23 de estos naufragios; y Portobelo con 16, entre ellos la Vizcaína de Colón.
En la desembocadura atlántica del río Chagres también se han documentado aproximadamente unos 12 hundimientos.
Con más de 20 años de experiencia en arqueología submarina, León Amores confesó que de todo este listado de naufragios le gustaría hallar el de la Vizcaína que Cristobal Colón abandonó en su cuarto viaje.
"Me haría especial ilusión, claro, encontrar una embarcación como la de Colón, tan emblemática", afirmó el experto español.