LONDRES (AFP) - Después de escuchar a 250 testigos, el juez responsable de la indagación sobre la muerte de la princesa Diana y su novio Dodi Al Fayed rechazó las versiones de que la pareja fuera víctima de un complot de los servicios secretos urdido por la corona británica.
"No hay pruebas de que el duque de Edimburgo", el esposo de la reina Isabel II, "ordenara la muerte de Diana y no hay pruebas de que los servicios secretos ni ninguna otra agencia del gobierno la organizara", dijo el juez Scott Baker, antes de dar lectura al sumario de la indagación, que se abrió el 2 de octubre pasado en el Alto Tribunal de Londres.
"Uno de los aspectos lamentables de este caso es la cantidad de personas que dijeron mentiras", afirmó el magistrado encargado de la indagación, que no constituye un juicio, ya que no hay acusados ni habrá condena.
Con sus señalamientos, el magistrado dejó claro ante los 11 miembros del jurado, que van a pronunciarse dentro de unos días sobre las causas de la muerte de la pareja, el 31 de agosto de 1997 en el puente del Alma de París, que no deben tener en cuenta las teorías del padre de Dodi, Mohammed Al Fayed.
El multimillonario propietario de los almacenes londinenses Harrods está convencido de que Diana y su hijo fueron víctimas de una conspiración de la familia real británica para matarlos.
Al Fayed, que ha movido cielo y tierra para probar sus teorías, logró que se celebrara esta investigación judicial con el fin de esclarecer las causas de la muerte de la pareja, que ha durado seis meses y costado 20 millones de dólares.
En su comparecencia en el Alto Tribunal, hace unas semanas, Al Fayed, de origen egipcio, mantuvo que la muerte de Diana y de Dodi fue un asesinato, y acusó directamente al duque de Edimburgo de ordenar la muerte de la pareja.
Reiteró que Diana estaba embarazada en el momento de su muerte, que la pareja iba a anunciar su próxima boda y que la corona británica los mató, para evitarlo.
Pero el juez responsable de la indagación judicial rechazó esas versiones, declarando al jurado que muchas de las teorías de Al Fayed no tienen "fundamento".
"Se ha demostrado" que varias alegaciones "no tienen manifiestamente ningún fundamento, hasta el punto de que incluso el abogado de Mohamed al Fayed ha dejado de defenderlas, aunque él continúa creyendo en su cabeza en su propia verdad", afirmó el magistrado.
El juez aseguró al jurado que la indagación había echado por tierra las teorías del multimillonario, sobre todo la de que "Diana fuera asesinada por los servicios secretos por orden del duque de Edimburgo".
Dio por eso al jurado cinco opciones de veredicto, ninguna de las cuales incluye cualquier sugerencia de que la pareja fuera víctima de una conspiración.
"He determinado que no es posible para ustedes determinar si (la muerte de Diana y Dodi) fue un asesinato ilegal ordenado por el Duque de Edimburgo" y varias agencias británicas, dijo el juez.
Entre las opciones abiertas al jurado figuran una sentencia de que la princesa Diana y Dodi murieron en un accidente o que su muerte fue resultado de un homicidio por negligencia.
Otra posibilidad es un veredicto abierto si el jurado de 11 miembros siente que las pruebas son insuficientes para alcanzar una conclusión.
"Lo que sea que puedan pensar sobre motivos o supuesta hostilidad hacia Diana, no se puede usar para probar que esa noche en París sucedió algo inapropiado," declaró el juez, que insistió en que varios testigos no dijeron la verdad durante el proceso, entre los cuales nombró al ex mayordomo de Diana, Paul Burrell.
Las investigaciones llevadas a cabo por las policías francesa y británica concluyeron que la muerte de la pareja fue resultado de un accidente causado por exceso de velocidad y porque el conductor, Henri Paul, que también murió esa madrugada en el puente del Alma de París, estaba ebrio.
FUENTE: Agencia AFP