Antes de acariciar la fama, Benito Martínez mejor conocido como Bad Bunny era un puertorriqueño lleno de sueños y con un trabajo común en el que dependía mucho de la propina del cliente.
Bueno para no echarles el cuento largo, Bad Bunny a los 23 años se dedicaba a ser empacador en un supermercado de Puerto Rico, mientras estudiaba comunicación en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo.
Un año después de estar trabajando como empacador, su fama se disparó y ya todos sabemos la historia que sigue. Así que recuerde siempre, sueñe en alto, porque los sueños están para cumplirse.