El problema de ser pelirroja en Hollywood es que, aunque sea una gran baza para distinguirse del resto de actrices, también implica acabar formando parte de un reducido grupo en el que, a ojos del público, sus miembros resultan intercambiables.
Tal y como les ocurre a Jessica Chastain y Bryce Dallas Howard, a la actriz Isla Fisher la confunden constantemente con otra de sus compañeras de profesión, Amy Adams, con quien a decir verdad no tiene nada más en común que su color de pelo como ella misma se ha quejado en varias ocasiones.
Todo apunta a que la intérprete ya se ha cansado de aceptar felicitaciones por películas que no ha rodado o firmar autógrafos haciéndose pasar por Amy y ha decidido tomar cartas en el asunto modificando radicalmente su imagen.
La esposa de Sacha Baron Cohen ha estrenado el 2019 mostrando su último look a través de la esfera virtual, donde ha publicado una fotografía en la que aparece luciendo una larga melena rubia con la que cuesta reconocerla.
En vista de los comentarios que ha recibido la instantánea, la gran mayoría de sus seguidores esperan que el cambio no sea permanente y que en realidad se trate de alguna peluca de alta calidad o, al menos, una transformación por exigencia de algún nuevo proyecto que no vaya a resultar permanente, aunque por el momento ella no ha querido dar ninguna pista al respecto.
FUENTE: Showbiz