ATENAS (AP). Jóvenes enfrentaron a la policía frente a los tribunales de Atenas hoy miércoles mientras Grecia estaba paralizada por una huelga general tras cinco días de disturbios que han puesto el gobierno contra las cuerdas.
Dos agentes acusados de la muerte a tiros de un adolescente, el hecho que provocó los disturbios, declaraban a puertas cerradas cuando los jóvenes arrojaron bombas molotov hacia el tribunal y destrozaron un camión de exteriores de la televisión. La policía respondió con gases, y hubo por lo menos dos heridos.
Más de 10,000 personas marcharon por el centro de Atenas para protestar por las políticas económicas conservadoras del gobierno en medio de una huelga general que cerró escuelas, servicios públicos y hospitales y paralizó vuelos. Aunque la huelga había sido planeada mucho antes del comienzo de los disturbios, los manifestantes también protestaron por el modo en que el gobierno encaró la situación.
También hubo choques durante manifestaciones en las ciudades de Tesalónica y Kavala.
La indignación fue suscitada por la muerte el sábado de Alexandros Grigoropoulos, de 15 años. Dos policías debían comparecer hoy miércoles ante un fiscal, uno de ellos acusado de asesinato y el otro de complicidad.
El abogado del policía, Alexis Cougias, dijo a la prensa que el informe balístico indica que el muchacho murió por una bala que rebotó y no por un disparo directo. El policía sostuvo que había efectuado disparos de advertencia y que no disparó contra el chico.
Las autoridades no han difundido el informe balístico y no hubo comentarios de la fiscalía, que no formula declaraciones públicas sobre casos pendientes.
Los disturbios y manifestaciones fueron desencadenados por la muerte del muchacho pero también fueron alimentados por meses de descontento popular con el gobierno conservador del primer ministro Costas Karamanlis, cuyo partido tiene una mínima mayoría de una sola banca en el Parlamento de 300 miembros.
Karamanlis enfrentaba una creciente oposición por los cambios efectuados al sistema nacional de pensiones, las privatizaciones y la disminución de control estatal sobre la educación superior, a lo que se oponen muchos estudiantes porque temen que restará valor a sus títulos universitarios.
El apoyo al gobierno ha declinado mientras bandas de jóvenes merodean por varias ciudades incendiando comercios, saqueando tiendas y emplazando barricadas con neumáticos ardientes en las esquinas.
"Durante cuatro días, Grecia se ha rendido a las llamas y la anarquía", dice el diario conservador Eleftheros Typos en una editorial. "La volátil situación parece fuera de control con la policía aparentemente incapaz de lidiar con la situación. Los políticos parecen haber fallado notablemente".
Los comerciantes acusan a la policía antimotines de no proteger sus negocios de las turbas. Aunque la policía ha disparado gases lacrimógenos al ser atacada por bombas incendiarias y piedras, no intervino cuando los manifestantes atacaron edificios y automóviles.
FUENTE: Agencia AP