SAN JUAN , Puerto Rico (AP). La tormenta tropical Chantal avanza el miércoles hacia República Dominicana y Haití, donde las autoridades temen deslaves e inundaciones.
Bolívar Ledesma, predictor de la oficina de meteorología de República Dominicana, explicó a The Associated Press que aunque la tormenta podría degradarse a depresión tropical, durante el miércoles se registrarán lluvias en todo el país de hasta 200 milímetros, especialmente en toda la costa sur.
Chantal se ubicaba a las 1200 GMT a 245 kilómetros al suroeste de Santo Domingo y avanzaba con vientos de 75 kilómetros por hora hacia la península de Barahona y Haití, según el centro nacional de huracanes de Estados Unidos.
Ante la inminente llegada de Chantal, el Centro de Operaciones de Emergencias declaró a todo el país en alerta y ordenó la evacuación preventiva de los habitantes de las zonas de alto riesgo, como aquellos que habitan en viviendas improvisadas cerca de ríos y cañadas en todo el litoral sur, donde se ubica la capital.
"¿Qué vamos a hacer? Vamos a esperar hasta el final, uno ya está acostumbrado", dijo a la AP el albañil Sergio Guzmán, de 36 años, quien se negaba a abandonar su casa de madera, cartón y zinc, de unos 9 metros cuadrados, ubicada en la orilla del caudaloso río Ozama, en Santo Domingo.
Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias, aseguró que los organismos de socorro tenían identificados cerca de 3.400 inmuebles, como escuelas, que podrían ser usados como refugios en caso de emergencias.
Miembros de la defensa civil recorrían con megáfonos la tarde y noche del martes los barrios marginales de La Barquita y La Ciénaga, en Santo Domingo, llamando a los habitantes a refugiarse en casas de familiares o en los albergues de los organismos de socorro. En ambos barrios, ubicados en la ribera del Ozama, son frecuentes las inundaciones durante la temporada ciclónica.
Pese al llamado de las autoridades dominicanas a evacuar, pocos residentes de las zonas bajas hicieron caso.
" Estamos seguros de que nada va a pasar ", dijo Geovanny Batista, líder de una comunidad pobre construida en Santo Domingo.
" No podemos irnos y dejar nuestras pertenencias... Nos las van a robar ", agregó.
Las autoridades en Haití encontraron una resistencia similar pese a reiteradas advertencias.
Haití está ya en medio de su temporada de lluvias, pero 279.000 personas aún viven en asentamientos improvisados que aparecieron en la capital y otras partes tras el devastador terremoto de 2010.
En Puerto Rico y las Islas Vírgenes, la Guardia Costera estadounidense pidió a todas las instalaciones ubicadas en el litoral retirar del área de los muelles los objetos inseguros, peligrosos y contaminantes. A los operadores de barcos los exhortó a buscar refugio y asegurar sus navíos.
La Marina dominicana también prohibió desde el martes la pesca y la navegación de embarcaciones pequeñas en todo el país, mientras las autoridades turísticas ordenaron el cierre de los deportes acuáticos en toda la costa, incluidas las playas del Este donde se ubican los centros turísticos de Punta Cana, Bávaro y La Romana.
La empresa Aerodom, que administra los aeropuertos de Santo Domingo, informó en un comunicado la cancelación de una decena de vuelos a Brasil, Estados Unidos y Haití.