Más de una decena de combatientes islamistas llegaron a una misión católica en su camioneta para entregar un amenazador mensaje a las centenares de personas que buscaban refugio en los terrenos de la iglesia: Váyanse para la mañana o los matamos.
Ismael Hadjaro, un autoproclamado coronel en un movimiento rebelde que derrocó al presidente de la República Centroafricana este año, acusó a la misión y su personal de albergar a combatientes cristianos.
"Si no se van para las 8 de la mañana vamos a regresar, los vamos a matar y quemamos la misión", le dijo a la monja que dirige la misión, de acuerdo con un testigo. "Ustedes están haciendo de esto una guerra religiosa".
Frenéticas llamadas telefónicas siguieron y muy pronto soldados de una misión regional de paz llegaron al lugar para proteger la misión católica, donde funcionarios de la iglesia y trabajadores de ayuda insisten en que meramente trataban de proteger a civiles. La mayoría de los refugiados allí son mujeres y niños, de acuerdo con Lewis Mudge, un investigador de la división africana de Human Rights Watch, que presenció la amenaza del coronel en Bouca la semana pasada.
El canciller de Francia ha advertido que su ex colonia en el centro de África está "al borde del genocidio" ya que los ataques aumentan en el remoto noroeste del país entre combatientes musulmanes de Sweleka, que derrocaron al presidente en marzo, y milicias cristianas que han emergido para defender pueblos y en algunos casos atacan a comunidades civiles musulmanas. Para tratar de evitar más violencia, Francia prometió enviar 1.000 soldados para ayudar a fortalecer la seguridad antes que la misión de paz de la Unión Africana esté funcionando plenamente.
La situación en Bouca ha sido particularmente desesperada desde inicios de septiembre, y nuevos choques en noviembre motivaron la amenaza contra la misión católica. Cuarenta y tres cadáveres han sido sepultados en semanas recientes en Bouca, unos 290 kilómetros (180 millas) al norte de Bangui, la capital, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Gran Bretaña anunció que va a entregar 10 millones de libras esterlinas (16,4 millones de dólares) en ayuda para la República Centroafricana.
El Departamento de Desarrollo Internacional dijo que la situación en el país africano "se está deteriorando rápidamente" y agregó el sábado que los nuevos fondos permitirán a la Cruz Roja, la ONU y agencias de ayuda incrementar sus programas de socorro en medio de los combates y la severa crisis de alimentos.
FUENTE: AP