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Arzobispo de Atlanta venderá mansión

En un intento de apaciguar a los fieles, el arzobispo católico de Atlanta dijo el sábado que venderá una mansión de 2,2 millones de dólares apenas tres meses después de haberse mudado a la residencia.

El arzobispo Wilton Gregory anunció la decisión luego de una reunión a puertas cerradas con miembros de varios concilios eclesiales en sus oficinas al norte de Atlanta. Gregory se disculpó públicamente el lunes por construir la residencia estilo Tudor y va a mudarse de ella a inicios de mayo.

"He decidido vender Ia propiedad en Habersham e invertir los ingresos de esa venta en las necesidades de la comunidad católica", dijo Gregory a The Associated Press tras la reunión. El prelado declinó responder a preguntas.

Gregory vendió su casa anterior a la Catedral de Christ The King, que planea ampliarla y usarla como albergue de sacerdotes. El arzobispo dijo esta semana que si la Iglesia vende la nueva mansión él tratará de vivir en una residencia más modesta que la actual y la anterior.

Un grupo de católicos en la arquidiócesis de Gregory había pedido desde enero que vendiera la mansión de casi 595 metros cuadrados (6.400 pies cuadrados) para respetar el tono de austeridad sentado por el papa Francisco. Elegido el año pasado, Francisco dice que quiere una Iglesia para los pobres, tiene un coche pequeño y vive en una casa de huéspedes en lugar de un palacio del Vaticano. El pontífice ha criticado la "idolatría del dinero" y "la mundanidad insidiosa" dentro de la Iglesia.

Laura Mullins, una de varios católicos que le ha pedido a Gregory que venda la mansión, elogió al arzobispo por tomar una decisión rápido para poner fin a la controversia. La mansión se construyó con una donación multimillonaria a la archidiócesis.

"El es la persona a quien seguimos localmente", dijo Mullins. "El sienta la pauta. Sienta el ejemplo a seguir por nosotros. Si él decide usar una donación de forma tan personal, ¿qué nos dice a quienes estamos sentados en los bancos".

Gregory agradeció a los feligreses mencionar el asunto y reconoció la importancia del ejemplo del papa Francisco.

"El nos ha pedido que vivamos de manera simple", dijo Gregory en una entrevista el miércoles, antes de anunciar su decisión de vender la residencia. "También ha alentado a los obispos a trabajar más de cerca con el pueblo, escuchar a su pueblo. Y eso lo considero una amonestación muy seria. Estoy decepcionado conmigo mismo... porque en mis nueve años pienso que me he acercado mucho a la gente en la arquidiócesis. Y pienso que esta decisión es una aberración, no un patrón".