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Líder checheno niega enviar fuerzas a Ucrania

En medio de los combates cada vez más encarnizados en el este de Ucrania, el líder checheno respaldado por Moscú aseguró el miércoles que no ha enviado a sus fuerzas a apoyar a los insurgentes prorrusos, pero dijo que algunos chechenos podrían haber ido por su cuenta.

Decenas de rebeldes han muerto esta semana en los alrededores de Donetsk, la principal ciudad del este, y guardias fronterizos ucranianos han informado de al menos una batalla al impedir el ingreso de hombres armados desde Rusia. Ucrania y las potencias occidentales han acusado a Moscú de fomentar la insurgencia, pero el presidente ruso Vladimir Putin niega que haya enviado efectivos.

Se ha visto a combatientes de aspecto caucásico entre los rebeldes prorrusos que han tomado edificios de gobierno, declarado su independencia de Ucrania y combaten a las fuerzas del gobierno.

En una declaración por la red social Instagram, el líder checheno Ramzan Kadirov dijo que dos tercios de los tres millones de chechenos viven fuera del país en los montes Cáucaso de Rusia, y que "no puedo ni debo saber a dónde va cada uno".

"Si alguien vio a un checheno en la zona de conflicto, está allí por cuenta propia", aseguró.

Las fuerzas prorrusas de Kadirov, conocidas por su espíritu belicoso y eficiencia mortífera, ayudaron a Rusia a ganar rápidamente una guerra con su vecina Georgia en 2008. El caudillo de 37 años ha jurado lealtad inquebrantable a Putin y ha elogiado su política en Ucrania.

En la batalla más encarnizada hasta el momento, rebeldes en Donetsk trataron de tomar el aeropuerto local el lunes, pero fueron rechazados por fuerzas ucranianas equipadas con jets de combate y helicópteros artillados. Decenas de hombres murieron y las morgues estaban desbordadas el martes. Algunos líderes insurgentes dijeron que hubo hasta un centenar de muertos.

La tensión reinaba el miércoles en la ciudad, por donde pasaban aviones de guerra ucranianos, y se escucharon algunos disparos.

En Slaviansk, 90 kilómetros (55 millas) al norte de Donetsk, las zonas residenciales recibieron disparos de obuses. Una escuela y otros edificios sufrieron graves daños. Vecinos dijeron a la Associated Press que varias personas resultaron heridas.