La empresa hondureña Generadora del Istmo, S.A. (Genisa), dijo hoy que desconoce las violaciones a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aludidas por el Gobierno panameño para suspender temporalmente una hidroeléctrica que construye en el oeste del país y que rechazan indígenas de la zona.
Un representante de la empresa alertó también en declaraciones a periodistas y ante la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa de Panamá (APEDE), que lo invitó a exponer sobre el asunto, que esta suspensión "unilateral" en pleno verano pone en peligro la conclusión de la obra, que lleva un 95 % de avance.
En la obra se han invertido unos 130 millones de dólares y tiene el apoyo financiero del Banco Alemán de Desarrollo e Inversiones (DEG); el Banco de Desarrollo Holandés (FMO; y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El guatemalteco Aldo López, gerente de Genisa, señaló que los inversionistas del proyecto están "alarmadísimos" y que esta noche llegarán junto a miembros de la Junta Directiva de la compañía a Ciudad de Panamá para reunirse con autoridades gubernamentales.
Según López, la empresa ya ha advertido antes de esta suspensión que el verano es el "momento crítico" para cerrar técnicamente pronto la presa ya que puede llegar la lluvia.
López indicó que ya tiene la resolución de suspensión emitida por al Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM), y que la empresa, que aseguró sigue abierta al diálogo con el Gobierno y los indígenas, recurrirá cada uno de los puntos referidos a las violaciones al EIA.
Sin embargo, López afirmó: "desconocemos cualquier incumplimiento del Estudio de Impacto Ambiental".
"De hecho", expresó, hasta el día de hoy "no nos habían notificado de ningún incumplimiento".
"Ciertamente nos vamos a defender, no es correcto que digan algo que no es cierto, pero si es cierto vamos a ver en dónde está el incumplimiento", dijo López.
También expresó su preocupación porque la suspensión temporal contenida en la resolución de la ANAM no tiene plazo de fecha límite.
La suspensión del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco se mantendrá "hasta que se terminen las investigaciones de los incumplimientos" al EIA, precisó este lunes en una rueda de prensa Mirei Endara, la administradora de la Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM), el organismo que ordenó la medida.
Una Comisión de Alto Nivel gubernamental detectó que la empresa Generadora del Istmo, S.A. (Genisa), de origen hondureño, ha incurrido en más de una decena de faltas al EIA.
El proyecto de la Hidroeléctrica de Barro Blanco comenzó a construirse en 2008 sobre el río Tabasará, en el distrito de Tolé, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital panameña, tiene un 95 % de avance.
La administradora de la ANAM explicó que la falta de acuerdo con las comunidades y afectados por la represa que se va a construir como parte del proyecto, es la primera de las causas por la que se ha ordenado suspender las obras de construcción.
López negó este primer punto alegando que Genisa ha sellado dos acuerdos con la comunidad de indígenas.
Otras infracciones de los constructores del proyecto señaladas son la falta de un plan de manejo de petroglifos y otros hallazgos arqueológicos, y el no acatar auditorías solicitadas para verificar el manejo de la erosión y sedimentación en el levantamiento de la presa, de acuerdo a la información oficial.
También que se ha extraído material no metálico sin estudios de impacto ambiental, y se ha talado vegetación sin los permisos de la ANAM y sin la indemnización ecológica correspondiente.
Endara señaló que Genisa además ha vertido materiales en el río fuera de las norias, ha incurrido en una falta de manejo de desechos sólidos y peligrosos; y no ha coordinado con el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y Bomberos en la operación de explosivos y sustancias inflamables; entre otras.
FUENTE: EFE