El presidente de la empresa española Sacyr, Manuel Manrique, declaró hoy que la decisión de no abandonar el contrato de ampliación del Canal de Panamá y cerrar un acuerdo de confinanciación para hacer posible el final de las obras se ha demostrado que fue "un gran acierto".
Asimismo, aseguró que la Junta de Resolución de Disputas (DAB) ha tachando de "negligente" la actuación de la Administración del Canal de Panamá (APC) en el manejo de los datos del proyecto, lo que confirma que la oferta del consorcio fue ajustada a la información de la que pudo disponer en aquel momento y que las reclamaciones presentadas estaban fundamentadas.
Durante una conferencia con analistas para explicar los resultados de Sacyr en 2014, Manrique añadió que la calidad de los trabajos nunca se ha puesto en duda.
El avance de los trabajos ha seguido a buen ritmo incluso por encima del calendario previsto y con satisfacción del cliente, señaló
"El consorcio está siendo capaz de llevar a cabo una de las obras más complejas del mundo", insistió Manrique al afirmar que el resultado final del contrato será positivo en todas sus acepciones.
El proyecto del "Grupo Unidos por el Canal" (GUPCE), liderado por Sacyr Vallehermoso, junto con la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, por 3.118 millones de dólares, se puso en marcha en 2009.
Sin embargo, el 1 de enero de 2014 GUPCE anunció que suspendería las obras del canal el 20 de ese mes si no se atendían sus demandas económicas, al estimar que la obra tendría un sobrecoste de 1.600 millones de dólares, el 50 por ciento del coste del proyecto.
El 12 de febrero de 2014 las partes alcanzaron un principio de acuerdo, tras 8 días de paralización de las obras, y el pasado 1 de agosto el definitivo.
Sacyr presentó hoy sus resultados de 2014, año en el que volvió a tener beneficios (33 millones de euros) frente a las pérdidas de 499 millones de euros que sufrió en 2013, gracias a la positiva evolución de los negocios.
Los trabajos del Canal de Panamá presentan un grado de ejecución del 90 %, según Sacyr, que prevé que a mediados de año estén todas las compuertas colocadas para proceder a la inundación e iniciar las pruebas de funcionamiento.