El secretario de Estado norteamericano John Kerry está en Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin y tratar de aliviar las tensiones entre los dos países a causa de los conflictos en Ucrania y Siria.
Kerry depositó una corona floral el martes frente al monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial antes de conversar con el canciller ruso Sergey Lavrov. Posteriormente debía reunirse con Putin en su primera visita a Rusia desde mayo del 2013 y del comienzo de la crisis en Ucrania.
El funcionario se propone poner a prueba la disposición de Putin a presionar a los separatistas prorrusos en Ucrania para que cumplan con un acuerdo de cese de fuego, según representantes estadounidenses que lo acompañan.
Kerry buscará además tantear el nivel de apoyo ruso al acosado presidente sirio Bashar Assad, cuyas fuerzas han perdido terreno ante los rebeldes, y presionar a Moscú para que apoye una transición política que pueda poner fin a esa guerra, agregaron.
Además, Kerry tratará de convencer a Putin de que Rusia no debería entregar un sistema avanzado de defensa antiaérea a Irán.
La visita del funcionario estadounidense tiene lugar en momentos en que las relaciones entre ambos países están en su peor nivel desde la Guerra Fría.
En un indicio de las tensiones, el Kremlin dijo el lunes que la reunión de Putin con Kerry no estaba confirmada, pese a que funcionarios estadounidenses dijeron que sí. Un alto funcionario del Departamento de Estado se limitó a comentar que "por lo general no vamos a Sochi para ver al canciller Lavrov".
El martes por la mañana, el Kremlin finalmente confirmó que Putin recibirá a Kerry.
El vocero de Putin saludó la decisión de Kerry de venir a Rusia. "Hemos dicho reiteradamente a distintos niveles, como también el presidente, que Rusia nunca inició la frialdad en las relaciones y que siempre estamos abiertos a las manifestaciones de voluntad política en pos de un diálogo más amplio", dijo Dmitry Peskov a la prensa en Sochi.
FUENTE: Associated Press