Desafiando la rígida norma antidroga chilena, que considera la marihuana como una droga dura, un grupo de médicos inauguró este viernes en Santiago un consultorio que prescribirá recetas para que enfermos puedan acceder al cannabis para uso medicinal.
A una cuadra del Palacio de La Moneda, el centro del poder en Chile, este grupo de médicos instaló el consultorio para recibir a pacientes con enfermedades como el cáncer, epilepsia refractaria o dolores crónicos, quienes pueden acceder a un tratamiento con medicamentos a base de marihuana, resinas derivadas, o consumir cannabis con vaporizadores.
La consulta se abre en medio de un fuerte debate en el país por la despenalización de la marihuana, cuyo consumo privado está permitido por la ley antidroga, pero su venta o autocultivo está penado y miles de consumidores han sido detenidos año a año por sospecha de cultivo ilegal o narcotráfico.
Los médicos avalan su emprendimiento argumentando que la justicia chilena ha fallado en favor de varios casos de consumidores, amparados en un artículo de la norma el cual indica que el uso y consumo de marihuana está justificado en un tratamiento médico.
"Les damos prescripciones médicas para que puedan tener las plantas en sus casas, entendiendo que el cultivo por razones medicinales está permitido con su receta médica", dijo a la AFP Sergio Sánchez, uno de los médicos del consultorio que pertenece a la Fundación Latinoamérica Reforma que defiende el uso libre de la marihuana.
Los especialistas indican que han atendido a unos 50 pacientes y esperan incrementar el número en el consultorio, pese al temor de ir en contra de la ley y del gobierno que introdujo indicaciones para reducir la cantidad del porte de 10 a dos gramos de marihuana y la tenencia de 10 plantas por consumidor, en un proyecto de ley que debate el Congreso para la despenalización de la marihuana.
"Es un desafío duro, pero hemos ido avanzando. Este consultorio es una forma de proteger a las personas de las malas políticas de la ley de drogas", afirmó Sánchez.
Los médicos afirman que los tratamientos a base de marihuana han sido efectivos para mitigar el dolor en males como el cáncer, pero, como la venta de cannabis está prohibida, los pacientes son remitidos a "colectivos" de personas que autocultivan y elaboran aceites para tratarse.
"Nosotros tenemos extracto de resinas de cannabis, que sirven para dolores o problemas de circulación, que tienen los beneficios médicos que entrega la planta", explicó a la AFP Edgar, quien está bajo tratamiento médico por dolores crónicos y que, junto a otros dos pacientes, conformaron un colectivo denominado Dispensario Nacional.
Ellos se califican como "consumidores privados" y antes de la apertura de este consultorio vivían en el anonimato, temerosos de la policía y un posible arresto, por lo cual ven en esta receta el respaldo que la misma ley exige para que el uso medicinal de marihuana sea regularizado.
"Si un paciente tiene una receta no debería ser tomado como un delincuente", afirma el abogado Luis Altín, quien dará ayuda legal a los pacientes en el consultorio.
"El acceso a esta terapia es una necesidad en aumento, y hay que responder de manera adecuada a los requerimientos de los pacientes", expresó, por su parte, Ana María Gazmuri, directora de la Fundación Daya, que desde hace un año extiende recetas a unos 700 pacientes y a la cual se le ha permitido la plantación de marihuana para uso medicinal.
El gobierno chileno admitió en octubre la plantación y cosecha de 6.900 plantas de marihuana destinadas a la elaboración de un fitofármaco para tres patologías asociadas al cáncer y la epilepsia. Otros dos proyectos de la misma índole también han recibido el permiso.
Un decreto emitido en diciembre pasado por el gobierno de Michelle Bachelet permitió el uso de cannabis, resina de cannabis, extractos y tinturas para la elaboración de productos farmacéuticos y adquirirlos de farmacias mediante receta médica, aunque hasta ahora, ningún laboratorio ha anunciado la fabricación de algún activo.
En el 2014, más de 17.000 personas fueron detenidas en Chile por infringir la ley de drogas, según un informe de la Policía.
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