Un policía y un presunto agresor murieron el domingo en la mañana en Indiana dentro de una casa móvil durante un tiroteo que comenzó cuando dos oficiales trataban de entregar citaciones judiciales, informaron las autoridades. El segundo policía resultó herido.
El agente Carl Koontz murió en un hospital en Indianápolis después de que estaba entregando citaciones de arresto y registro a eso de las 12:30 a.m. el domingo en un estacionamiento de casas rodantes en Russiaville, a unos 100 kilómetros (60 millas) al norte de Indianápolis, informó el jefe policial Steven Rogers durante una conferencia de prensa.
Un segundo oficial, el sargento Jordan Buckley, también recibió un disparo y está en condición estable, informó la Policía Estatal de Indiana. Ambos agentes portaban equipo antibalas y sus compañeros los sacaron del remolque para darles los primeros auxilios.
Agentes del equipo táctico SWAT encontraron a un individuo muerto no identificado dentro de la casa móvil unas dos horas después del enfrentamiento a tiros, detalló Rogers.
Koontz y Buckley estaban entregando citaciones de arresto y registro en la casa a 96 kilómetros (60 millas) al norte de Indianápolis, indicó Rogers. Nadie respondió cuando los agentes llamaron a la puerta.
"Se metieron a la vivienda y se encontraron con disparos", agregó Rogers. "Como policías, anticipamos situaciones como estas, pero esto nos toma por total sorpresa".
El jefe policiaco dijo que no puede recordar otra muerte en cumplimiento del deber en 46 años que lleva trabajando para el departamento del condado Howard. Koontz era policía desde hace menos de tres años, le sobreviven su esposa y un niño de 8 meses.
"Era un oficial destacado, tenía enorme compromiso con nuestra agencia, se le extrañará mucho", señaló Rogers.
Rogers indicó que los policías intercambiaron disparos con el sospechoso, pero no sabía cuáles oficiales estuvieron involucrados y tampoco cuántos había dentro del remolque durante la balacera.
FUENTE: AP