La ahora tormenta tropical Hermine, que la víspera azotó Florida como huracán, empapaba la costa de Virginia el sábado con fuertes lluvias y vientos a medida que avanzaba por la costa oriental del país, donde podría recuperar fuerza huracanada durante el fin de semana después de avanzar sobre el océano Atlántico.
Según los pronósticos, podría traer lluvias y vientos fuertes, así como las consecuentes inundaciones, a zonas costeras hasta el norte de Connecticut y Rhode Island, arruinando a sus residentes el fin de semana alargado por el Día del Trabajo, que en Estados Unidos se celebra el lunes.
"Cualquier persona a lo largo de la costa este de Estados Unidos tiene que estar muy atenta este fin de semana", advirtió Dennis Feltgen, portavoz del Centro Nacional de Huracanes.
El primer huracán que azota Florida en más de una década arrasó el viernes con algunas construcciones playeras y derribó árboles, algunos sobre casas, además de causar apagones, para luego avanzar por la densamente poblada costa oriental del país.
Alrededor de 300.000 viviendas se quedaron sin electricidad en Florida, declaró el gobernador Rick Scott la mañana del sábado. Otros apagones dejaron sin electricidad a más de 107.000 residentes en Georgia, 21.000 en Carolina del Sur, 45.000 en Carolina del Norte y 53.000 en Virginia.
"Quiero que todo el mundo tenga electricidad. Quiero que puedan darse una ducha con agua caliente", afirmó Scott.
Los gobernadores de Virginia, Terry McAuliffe, y de Maryland, Larry Hogan, declararon estados de emergencia para las zonas costeras y advirtieron que el meteoro podría causar muertes.
El viernes, Hermine se degradó rápidamente a tormenta tropical conforme avanzaba hacia Georgia y las Carolinas, pero el Centro Nacional de Huracanes pronosticó que retomaría fuerza de huracán al alcanzar el Atlántico. Entonces, el meteoro podría causar afectaciones en zonas costeras del norte del país como Connecticut y Rhode Island.
En Florida, el impacto principal de Hermine se presentó en forma de cortes de electricidad y daños por la marejada ciclónica. Un indigente del sur de Gainesville falleció luego de que un árbol le cayó encima, comentó el gobernador Scott.
Posteriormente Scott abordó un helicóptero Blackhawk para visitar las comunidades costeras en Cedar Key y Steinhatchee, que resultaron seriamente afectadas por inundaciones y el oleaje que derribó muelles y barrió con casas y comercios.
Scott prometió que los negocios podrán solicitar ayuda del estado. Florida podría recibir asistencia federal para casos de desastre, en un momento en que el estado comienza con las labores de limpieza tras el paso de la tormenta.
Los meteorólogos indican que el sistema podría recobrar fuerza para convertirse nuevamente en huracán la mañana del lunes frente a las costas de Maryland y Delaware, antes de debilitarse una vez más en su trayecto al norte. Se emitieron alertas y advertencias de tormenta a lo largo de toda la línea costera.
Amtrak señaló que canceló o alteró algunos de sus servicios de trenes en la costa oriental por la proximidad de la tormenta.