Dos meses antes de los comicios en Estados Unidos, la votación anticipada comenzará la semana entrante en North Carolina, el primero de varios estados cruciales donde los electores minoritarios y los adultos jóvenes que adelanten sus sufragios podrían aportar una ventaja decisiva a alguno de los candidatos presidenciales.
Para Donald Trump, será una prueba de mayor importancia para comprobar si sus recientes mensajes hacia grupos no blancos redundarán en votos a su favor.
En los estados donde va en aumento la diversidad y en los que ningún candidato es claro favorito como North Carolina, Colorado, Florida, Nevada, Arizona y Georgia, los electores de las minorías pueden inclinar de la balanza. Trump necesita ganar en todos esos estados salvo en Colorado.
Los electores que adelanten su voto conformarán entre 50 y 75% o más de todos los sufragios en los seis estados, según proyecciones basadas en cifras de 2012.
Hay que comparar esos números con el promedio nacional de 35%, un incremento sobre el 22% en 2004, de acuerdo con información electoral compilada por The Associated Press.
Votar por correo es popular entre los adultos mayores que son republicanos blancos, y los funcionarios del partido apuestan a que pueden cosechar todos esos sufragios.
Sin embargo, en varios estados en los que ningún partido es favorito, los hispanos, negros y electores de primera vez típicamente adelantan su voto con más probabilidad que los blancos, y lo hacen a favor de los demócratas. Allí estriba un desafío para el equipo de campaña de Trump.
Marlon Marshall, director de campañas estatales y compromiso político de Hillary Clinton, dijo: "No podemos decir que la votación adelantada definirá la elección, pero definitivamente puede hacer una enorme diferencia".
"Cada elector que adelante su voto a nuestro favor, será una persona menos a la que necesitemos movilizar el día de los comicios", agregó.
El equipo de campaña de Trump afirma que considera la votación adelantada con la mayor seriedad: ha instalado 133 oficinas de campo y tiene previsto establecer 24 más.
El equipo de campaña también depende considerablemente del Comité Nacional Republicano para la identificación confiable de los electores republicanos blancos en estados en los que no hay claro favorito para que envíen por correo votos en ausencia y mantengan altos los números del candidato.
Trump también ha solicitado vagamente a sus simpatizantes que se desempeñen como "observadores electorales" voluntarios para que impidan lo que él describe como el fraude electoral demócrata.
El magnate hizo esa aseveración después de que las cortes rechazaran una ley de identificación de electores en varios estados, entre ellos North Carolina. Las cortes argumentaron que una ley de ese tipo privaría del derecho del voto a los pobres, las personas de grupos minoritarios y jóvenes que muy probablemente no tienen identificaciones aceptables, y que muy probablemente votarán a favor de los demócratas.