Sentada al lado de su hijo en una cama de hospital, Houdaid Masbah observa el esquelético cuerpo y las mejillas hundidas de su niño de 5 años, y la impotencia la envuelve como una densa nube, una desesperación que comparte con muchas otras madres en Hodeidah.
Incluso antes de la guerra, Hodeidah era una de las ciudades más precarias de Yemen, la nación más pobre del mundo árabe. Ahora, la destrucción de los botes pesqueros y de la infraestructura de esta ciudad porteña durante los bombardeos de la coalición encabezada por Arabia Saudí en los últimos 18 meses de guerra ha privado a los habitantes de su principal medio de sustento.
Naciones Unidas calcula que cerca de 100.000 niños menores de 5 años en la ciudad y la provincia circunvecina, también llamada Hodeidah, están en riesgo de una severa desnutrición.
La vida se tornó más dura para los habitantes de esta ciudad frente al Mar Rojo después de marzo de 2015, cuando la coalición de nueve países árabes suníes empezaron a bombardear a los rebeldes hutíes chiíes de Yemen, a fin de ayudar al gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi a retomar el poder. Los hutíes habían llevado a Hadi a un exilio autoimpuesto en Arabia Saudí y se apoderaron de enormes zonas del país, entre ellas la capital, Saná.
La coalición sospechaba que los hutíes usaban a los pescadores de Hodeidah para traficar armas por el mar desde Irán. Los ataques aéreos destruyeron la mayoría de los botes de madera y las instalaciones de almacenamiento de pescado, mercados, calles y puentes, lo que dejó a los pescadores sin empleo y con temor, después de ver a algunos de sus colegas muertos en los bombardeos.
Conforme el conflicto de Yemen empezó a alargarse, los precios de los alimentos se dispararon y la gasolina se terminó.
En el principal hospital de Hodeidah, las 12 camas de la unidad para niños con desnutrición severa han estado totalmente ocupadas por meses. Los menores que se reducen a piel y huesos lloran ya sin lágrimas mientras sus madres los observan a su lado, incapaces de ayudar.
Masbah, la madre de Salem Alí Salem, de 5 años, dijo que su hijo sólo puede recordar tener hambre.
"Desde el día que di a luz... hasta ahora, hemos estado sufriendo", declaró la madre de ocho. "Mejoró durante un corto periodo y luego recayó".
Las agencias internacionales han incluido a Hodeidah en un grupo de nueve de las 22 provincias de Yemen que están a un paso de la hambruna.
Más de 10.000 personas han muerto o han sido heridas en la guerra de Yemen hasta ahora, y 2,8 millones han tenido que abandonar sus casas. El bloqueo por mar y tierra impuesto por la coalición y las ofensivas terrestres de los hutíes han contribuido al deterioro de la situación. Las negociaciones de paz mediadas por la ONU en Kuwait fueron suspendidas el mes pasado, sin señales de avance.
FUENTE: AP