El presidente brasileño, Michel Temer, anunció hoy una inversión de 1.500 millones de reales (unos 468 millones de dólares) en la educación secundaria, destinada sobre todo a la implantación de escuelas de tiempo integral.
"La escuela debe ser una aliada de cada joven para su educación total", declaró Temer en el acto en que anunció esa inversión y una nueva fórmula curricular para la educación secundaria.
Según ese nuevo modelo, los alumnos de los últimos tres años de la escuela secundaria cursarán lo que se ha definido como "cinco áreas maestras", que son lenguaje, matemática, ciencias humanas, ciencias de la naturaleza y la formación técnica para una profesión.
Lenguaje y matemáticas tendrán la actual carga horaria, pero en las otras tres áreas cada alumno tendrá derecho a escoger un peso mayor en las que le resultan más interesantes, a fin de comenzar a formar su perfil de cara a la universidad.
Temer explicó esa decisión en que, desde el punto de vista del Gobierno, "hay que dar opciones curriculares, no imposiciones", para incentivar a los jóvenes a permanecer en la escuela y reducir las elevadas tasas de deserción que se registran en Brasil.
El ministro de Educación, José Mendonça Bezerra Filho, consideró que ese nuevo modelo supondrá "un salto de calidad" en la enseñanza y aseguró que se inspira en los moldes usados en países que son una "referencia" en esa área, entre los cuales mencionó a Corea del Sur, Finlandia y el Reino Unido, entre otros.
Mendonça Filho citó datos oficiales, según los cuales, un millón de brasileños de entre 15 y 24 años "no estudia ni trabaja", lo que atribuyó en parte a su rechazo al actual modelo educativo.
Según el ministro, con ese nuevo modelo, sumado a la promoción de las escuelas de tiempo integral, "el foco de la educación secundaria será el joven", que podrá comenzar a "moldearse su futuro" incluso antes de su ingreso a la universidad.