Las incautaciones de carfentanil, un producto químico letal, se han disparado en todo Estados Unidos con más de 400 casos documentados en ocho estados sólo desde julio, según descubrió Associated Press.
Se sospecha que este narcótico, que puede emplearse como arma química, ha sido un factor en cientos de sobredosis por drogas. Su uso se ve impulsado por un floreciente comercio de exportación desde China.
Una investigación de AP el mes pasado demostró que resulta sencillo adquirir por internet carfentanil de empresas chinas.
De las 12 empresas que ofreció en un principio la exportación de carfentanil a todo el mundo, sólo tres han dejado de hacerlo desde la publicación del reporte. Nueve siguen ofreciendo carfentanil a la venta sin hacer preguntas, y AP identificó a cuatro empresas adicionales dispuestas a vender la droga.
Cuando se les solicitaron comentarios, la mayoría negaron haber ofrecido el producto.
Jilin Teli Import and Export Co. afirmó primero en un correo que el narcótico era uno de sus "productos más vendidos". Tras ser identificada en un artículo de AP, el sitio web de la compañía desapareció y la empresa negó haber producido nunca carfentanil.
El carfentanil es una sustancia controlada en Estados Unidos, donde puede utilizarse legalmente para inmovilizar a animales grandes como elefantes. Pero no está controlada en China, principal fuente de los compuestos relacionados que terminan en Estados Unidos, Canadá y México, según la agencia antidrogas estadounidense, conocida como DEA.
"Es un agujero que tiene que cerrarse, porque incluso pequeñas cantidades tienen un terrible efecto letal", señaló Andrew Weber, ex secretario asistente de Defensa para programas de defensa nuclear, química y biológica. "Los terroristas podrían adquirirlo de forma comercial como hemos visto que hacen los traficantes de armas".
Unas 5.000 veces más potente que la heroína, el carfentanil es tan tóxico que una cantidad más pequeña que la semilla de una amapola puede matar a una persona. Hace años fue objeto de investigación como arma química y utilizada por fuerzas rusas para incapacitar a separatistas chechenos en 2002.
AP no compró carfentanil de los proveedores y no analizó si los productos en oferta eran auténticos.
Miembros de la DEA y el Departamento de Estado han tratado los riesgos de la sustancia con autoridades chinas, que ya han controlado 19 compuestos relacionados, y las han instado a ilegalizarlas. Pero China no ha dado ese paso por ahora. El Ministerio chino de Seguridad Pública no respondió a peticiones de comentarios.
Los traficantes cortan el carfentanil y otros opiáceos sintéticos con drogas ilegales como heroína para aumentar sus márgenes de beneficio.
Desde julio, cuando se identificó por primera vez el producto entre las drogas en Estados Unidos, la DEA ha confirmado al menos 407 incautaciones en ocho estados, según datos a los que tuvo acceso AP. Ohio es de lejos el estado más afectado con 343 incautaciones confirmadas.
La consiguiente oleada de miseria humana ha sido abrumadora. En apenas 21 días en julio, paramédicos en Akron, Ohio, registraron 236 sobredosis, incluidas 14 mortales, con supuestos lazos con el carfentanil, según la DEA. En los primeros seis meses de este año, en comparación, lidiaron con un total de 320 sobredosis. En septiembre, la oficina del forense de Ohio confirmó ocho muertes por sobredosis de carfentanil en Cincinnati, indicó la DEA.
Las exportaciones directas de productos químicos relacionados con el carfentanil llegan a Estados Unidos como cargamento aéreo o envíos postales, pero son difíciles de identificar, según un testimonio ante el Congreso al que tuvo acceso AP.
"Los kits estándar de análisis sobre el terreno no detectan de forma precisa el fentanilo", indicó el comisario de Aduanas y Protección de Fronteras R. Gil Kerlikowske en una respuesta a preguntas del comité. La información de las autoridades chinas sobre envíos destinados a Estados Unidos, señaló, podría ayudar al servicio de aduanas a interceptar con más eficacia los paquetes ilícitos.
Por ahora, los vendedores parecen muy confiados en su capacidad de eludir a las aduanas.
Shanxi Jinwei Technology Co. ofreció enviar ésa y otras drogas a Estados Unidos y Europa. "Por favor, no se preocupe", dijo la empresa en un email. El proveedor dijo que ocultaría la mercancía en bolsas de aluminio y volvería enviar los pedidos que no llegaran. La empresa no respondió a una petición de comentarios.
Además, los vendedores de carfentanil aprovechan la escasa supervisión de grandes plataformas de ventas como la coreana EC21.com y la china LookChem.com. Ambas filtran las ofertas, pero algunas empresas parecen evadir esos controles incluyendo errores ortográficos en el nombre del contrabando. Una empresa que vendía en LookChem imprimió "fentanilo" en letras rojas en varias fotografías de bolsas llenas de un polvo cristalino, sin incluir el nombre de la droga en el texto susceptible de búsquedas.
Todo esto describe tan sólo las ventas en la internet abierta. La internet oscura, una serie de sitios web invisibles para la mayoría de los internautas, es también un bullicioso mercado de drogas.
Las acciones de China pueden tener un profundo impacto. Después de que Beijing controlara 116 nuevas drogas sintéticas el pasado octubre, las incautaciones de narcóticos clave en Estados Unidos se hundieron, según datos de la DEA.
Los efectos de esa ley aún se notan. Un director de ventas llamado Eric de Shanghai Golden Time Biological Technology Co. se negó a producir fentanilo y acetylfentanyl, ambas sustancias controladas en China. "No puedo hacerlo", señaló.
Pero estaba encantado de exportar, por 8.000 dólares el kilo, el no regulado y mucho más potente carfentanil.