Los líderes de la Unión Europea buscaban el viernes terreno común para lidiar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en medio de una creciente preocupación de que la retórica de campaña se convierta en medidas tangibles.
En una cumbre en Malta, varios de los jefes de gobierno de los 28 estados miembros se refirieron a diferencias fundamentales sobre las opiniones de Trump en migración y política de asilo. El canciller austriaco, Christian Kern, señaló que en sus dos primeras semanas en el cargo, Trump "ha realizado suficientes acciones que son preocupantes".
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ya había descrito a Estados Unidos como una "amenaza" para la UE antes de la cumbre, debido a varias declaraciones negativas de Trump sobre el bloque.
Cuanto más unida esté la UE, "mejor podemos gestionar nuestras relaciones transatlánticas", dijo la canciller alemana, Angela Merkel.