Funcionarios federales buscaron el miércoles recalcar para los legisladores la amenaza que presentó Rusia en la elección presidencial de 2016, y bosquejaron los esfuerzos para hackear los sistemas electorales de 21 estados y para llenar internet con desinformación durante una decisiva temporada en las campañas.
Los funcionarios revelaron además lo que parecieron ser fallas de comunicaciones respecto a qué tan grave parecía la amenaza, y reportaron tensiones que enfrentó el gobierno del presidente Barack Obama al tratar de advertir públicamente sobre la injerencia, ante un entonces escéptico candidato Donald Trump.
"Uno de los candidatos, como recordarán, estaba pronosticando que la elección iba a ser manipulada de alguna manera. Así que nos preocupaba que, al hacer la afirmación, pudiéramos estar impugnando la integridad del proceso electoral mismo", dijo a los miembros de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes Jeh Johnson, ex secretario de Seguridad Nacional.
El testimonio ocurrió durante audiencias durante la mañana en la comisión de inteligencia _una en la cámara baja y otra en el Senado_ que enfatizaron la resolución de la comunidad de inteligencia del país emitida hace meses de que Rusia intentó entrometerse en la elección.
Diversas comisiones del Congreso y un fiscal especial investigan la interferencia y si la oficina de campaña de Trump pudo haber estado involucrada en ella.
Un día antes, el vocero de Trump, Sean Spicer, dijo que aún desconoce lo que piensa el presidente sobre la interferencia rusa.
Johnson dijo que el hackeo ruso no cambió los totales de la votación, pero señaló que no estaba seguro de que otras injerencias no hayan influido en la opinión pública.
"No me corresponde saber en qué medida los hackeos rusos influyeron en la opinión pública y, por consiguiente, en el resultado de la elección", agregó.
FUENTE: AP