Un "hijo de la guerra", la convulsa Venezuela y el avión papal sobresalieron en la primera de las cinco jornadas que cumplirá Francisco en Colombia, donde promoverá la paz y la reconciliación.
En el aeropuerto, poco después de su llegada, Francisco recibió la escultura de una paloma de la paz de manos del adolescente Emanuel, uno de los símbolos de dolor y esperanza del conflicto de más de cinco décadas que Colombia quiere acabar por vías pacíficas.
Emanuel es hijo de Clara Rojas, secuestrada el 23 de febrero de 2002 por la guerrilla comunista de las FARC junto con la excandidata presidencial Ingrid Betancourt. Nació en 2004 en la selva, en condiciones muy difíciles, fruto de una relación consentida de su madre con uno de sus captores.
En el parto, sufrió una fractura en el brazo, y luego enfermó de leishmaniasis. Las FARC, que acaban de deponer los fusiles, se lo entregaron a un campesino y permaneció en un hospicio hasta pocos días antes de la liberación de su madre, en enero de 2008.
"Es el hijo de la guerra (...). Simboliza lo que estamos viviendo en Colombia, un niño que nació en la guerra pero ahora tiene todas las oportunidades de vivir en paz", explicó el presidente Juan Manuel Santos.
Los miles de venezolanos que viven en Colombia tienen especial interés en el quinto viaje del papa Francisco a América Latina, y no solamente por una cuestión de fe.
Muchos de ellos debieron salir de su país a causa de la crisis política y económica, y esperan del papa un gesto que les devuelva la fe.
La joven Francine Howard, emigrada cuatro años y medio a Bogotá, le pide a Francisco algo más que sus breves palabras abogando por el diálogo y el telegrama que le mandó este miércoles al impopular presidente Nicolás Maduro desde el avión que lo trajo a Colombia.
"Queremos que el papa intervenga en la situación humanitaria de los migrantes venezolanos" que cruzan la frontera, explica a la AFP esta mujer de 32 años.
Para ella, los intentos fallidos de diálogo entre Maduro y la oposición apoyados por el Vaticano se dieron "bajo las condiciones del gobierno", no de los que quieren "un cambio en Venezuela".
Por primera vez un vuelo del papa ha sido transmitido en directo. Gracias al sistema wi-fi puesto a disposición por Alitalia en el Airbus 330, los periodistas pudieron difundir las palabras de Francisco a favor del diálogo en Venezuela, realizar entrevistas y conectarse en directo con sus medios en pleno vuelo.
La AFP transmitió una decena de fotos del saludo de Francisco a los periodistas a bordo y unas breves declaraciones desde 40.000 pies de altura.
FUENTE: AFP