El Gobierno boliviano denunció hoy que dos policías resultaron heridos de bala en un enfrentamiento con productores de hoja de coca de los Yungas, en el departamento de La Paz, que bloqueaban una carretera por un conflicto relacionado con la venta legal de esta planta.
"Hay dos policías heridos de bala con proyectil de arma de fuego. Hay otros dos policías policontusos", dijo el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, en rueda de prensa en La Paz.
Los agentes fueron heridos el miércoles durante un intento de desbloquear la ruta que une la ciudad de La Paz con la localidad de Caranavi, en los Yungas, cerca de la localidad de Yolosita.
Uno de los uniformados resultó herido en ambas piernas y el otro "fue impactado por otro proyectil a la altura del cuello", según un comunicado de la oficina de Romero.
Ambos policías fueron trasladados a La Paz para recibir asistencia médica, mientras que otros agentes resultaron lesionados porque, según el ministro, los manifestantes les arrojaron piedras desde lugares altos y lanzaron dinamitas que también dañaron los vehículos policiales.
Romero señaló que cuatro personas fueron aprehendidas ayer y otras seis durante la pasada noche, todos incluidos en una investigación por haber supuestamente "incurrido en tentativa de asesinato contra policías en Yolosita".
El Gobierno instruyó el repliegue de la Policía para evitar nuevos enfrentamientos y pidió "una intervención muy rigurosa del Ministerio Público sobre estas acciones".
El conflicto es protagonizado por los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), quienes denunciaron a los medios que el Ejecutivo busca "asfixiar" sus actividades al no emitir las hojas de ruta para la comercialización legal de la planta, beneficiando de esta forma a una entidad paralela.
Tras las detenciones, los dirigentes de Adepcoca decidieron suspender sus bloqueos y dieron un plazo de 48 horas para que sus afiliados detenidos sean puestos en libertad.
Romero consideró que se trata de un "problema interno", pues los dirigentes de Adepcoca "quiere mantener unas ventajas y otros sectores de los Yungas están en contra de ese accionar".
Las plantaciones de hojas de coca tienen en Bolivia usos legales, culturales y medicinales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la elaboración de cocaína.
La nueva ley que regula la producción y venta de la planta, vigente desde marzo de 2017, autoriza hasta 7.700 hectáreas de cultivo en el Chapare (centro), considerada una zona no tradicional para las plantaciones, y 14.300 en el departamento de La Paz.
FUENTE: EFE