Más de 8,500 hectáreas de bosque, el equivalente a 10 millones de árboles, fueron derrumbados entre enero y febrero de este año en la cuenca hidrográfica de Xingú, un gigantesco ecosistema en la Amazonia brasileña con una superficie similar a la de España, según denunció este lunes una ONG.
De acuerdo con la organización ambientalista Instituto Socioambiental de la Amazonia (ISA), el avance del agronegocio, la ocupación ilegítima de tierras y la construcción de carreteras ilegales han contribuido con la "acelerada" destrucción de la vegetación de ese ecosistema.
Según la ONG, el ritmo de destrucción en la cuenca de Xingú durante los dos primeros meses del año fue un 54 % más rápido que el registrado durante el mismo período de 2018. "En promedio, 170.000 árboles fueron derrumbados por día", aseguró la organización en un comunicado.
La cuenca del río Xingú abarca unos 53 millones de hectáreas y está ubicada hacia el norte de Brasil entre los estados de Pará y Mato Grosso, en la región hidrográfica del Amazonas.
De ese total, 27 millones de hectáreas corresponden al Corredor Xingu de Diversidad Socioambiental, que incluye 21 reservas indígenas y diez unidades de conservación.
De acuerdo con la ONG, la deforestación en tierras indígenas se redujo en diciembre por las fuertes lluvias, en comparación con los últimos meses de 2018.
No obstante, no ocurrió lo mismo durante los dos primeros meses del año, cuando fue "significativo" el aumento de los índices de deforestación con relación al mismo período del año anterior.
Según el ISA, la destrucción del bosque creció un 221 % en enero con respecto al mismo mes del año anterior, y, para febrero, la tasa alcanzó el 361 % más que lo detectado en 2018.
"Ese aumento acelerado de la deforestación en (la región) de Xingú atropella las leyes, no respeta los territorios protegidos y sus poblaciones, y amenaza gravemente a comunidades indígenas y grupos aislados", denunció la organización.
La deforestación en la Amazonia brasileña registró un aumento del 13,7 % entre agosto de 2017 y julio de 2018, período en el que la mayor selva tropical del mundo perdió un área total de 7.900 kilómetros cuadrados, equivalente a unos 1.185 millones de árboles, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), responsable por el monitoreo de su cobertura vegetal.
De acuerdo con la organización ambientalista internacional Greenpeace, el área perdida en la Amazonia brasileña por deforestación en esos dos meses es equivalente a 987.500 campos de fútbol.
FUENTE: EFE