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Intromisión, colusión y obstrucción: los hallazgos de la investigación de Mueller

Un informe de 448 páginas del fiscal especial Robert Mueller puso fin a una investigación iniciada en julio de 2016, después de que el FBI alertara sobre la intromisión de Rusia en la campaña de las elecciones presidenciales de ese año.

El caso incluyó también acusaciones de obstrucción a la justicia por parte del presidente Donald Trump, luego de que este despidiera al director del FBI James Comey, quien había supervisado la investigación. Mueller fue nombrado para dirigir las pesquisas en mayo de 2017.

La investigación inculpó a 34 personas. Seis estuvieron muy implicadas en la campaña presidencial de Trump, entre ellas su abogado personal Michael Cohen, su responsable de campaña Paul Manafort y el asesor de seguridad nacional Michael Flynn.

Pero solamente rusos fueron acusados de tratar de interferir en las elecciones; los imputados estadounidenses lo fueron por mentir a los investigadores o por delitos no relacionados con los comicios.

El primer volumen del informe detalla la investigación del caso y explica por qué los rusos fueron inculpados de conspiración delictiva y no los estadounidenses.

El segundo volumen examina las acusaciones de obstrucción a la justicia.

El informe dice que desde 2014, divisiones del Kremlin y de los servicios de inteligencia rusos, instigados por el presidente Vladimir Putin, empezaron a interferir en la política estadounidense. Una operación de la Agencia de Investigación de Internet rusa llevó a cabo manipulaciones en las redes sociales para desacreditar a la candidata demócrata Hillary Clinton y favorecer a Trump.

La segunda operación, realizada por la agencia de inteligencia militar rusa (GRU), fue el pirateo de sistemas informáticos y redes de computadoras de la campaña electoral. Los hackers obtuvieron una gran cantidad de documentos y correos electrónicos del equipo de Clinton que se publicaron en internet, sobre todo a través de WikiLeaks, para perjudicar las aspiraciones de la demócrata.

El informe muestra pruebas detalladas para respaldar la decisión de imputar a 12 agentes del GRU y 13 de la Agencia de Investigación de Internet por conspirar contra Estados Unidos.

El reporte de Mueller menciona numerosos contactos entre la campaña de Trump y los rusos, incluidos esfuerzos para obtener trapos sucios sobre Clinton, negociaciones para un negocio inmobiliario en Moscú, conexiones con WikiLeaks sobre el material robado por el GRU, llamadas secretas al embajador ruso en Washington y conversaciones sobre un posible encuentro entre Trump y Putin.

Esos contactos demuestran un intento de colusión y coordinación. Según el informe, la campaña del multimillonario republicano "esperaba" beneficiarse de la intervención rusa.

Pero Mueller explicó que la "colusión" y la "coordinación" no eran delitos específicos. En lugar de eso, el principal objetivo de las pesquisas era determinar si hubo una conspiración activa con los rusos, algo que no se pudo demostrar.

"Aunque la investigación estableció que el gobierno ruso entendió que podría beneficiarse de una presidencia de Trump y trabajó para garantizar ese resultado y que la campaña esperó beneficiarse electoralmente de la información robada y publicada a través del trabajo de los rusos, la investigación no estableció que miembros de la campaña de Trump conspirasen o se coordinasen con el gobierno ruso en sus actividades de interferencia en las elecciones" , concluye el reporte.

Mueller enumera al menos 10 casos en los que Trump obstruyó presuntamente la labor de la justicia, entre ellos las presiones para que Comey cerrase la investigación sobre Flynn, la destitución de Comey, los esfuerzos para echar a Mueller y para influenciar el testimonio de asesores de campaña o de la Casa Blanca.

Las pruebas contenidas en el informe son sólidas, indican expertos legales. Pero Mueller no recomendó imputar a Trump, alegando que se lo impedía la normativa del Departamento de Justicia según la cual un presidente no puede ser inculpado de delito mientras ejerce el cargo. El fiscal especial afirmó que es responsabilidad del Congreso determinar si el mandatario incumplió la ley.

Mueller se negó, sin embargo, a exonerar a Trump. "Si estuviéramos seguros tras una investigación minuciosa de los hechos de que el presidente claramente no cometió una obstrucción a la justicia, lo diríamos. Teniendo en cuenta los hechos y los estándares legales aplicables, no podemos llegar a esa conclusión".

FUENTE: AFP