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Un combativo Trump reunirá a sus bases contra la "farsa" del juicio político

Impulsado por un fuerte apoyo republicano y buenos datos de empleo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó este viernes hacia Misisipi para intervenir en un acto de campaña en el marco de su lucha frontal contra el proceso legislativo que puede terminar en su destitución.

"Los demócratas están locos, son lunáticos", dijo Trump a los periodistas antes de abandonar la Casa Blanca en el helicóptero Marine One.

"No se puede acusar a un presidente que tiene el mejor desempeño económico en la historia de nuestra nación", señaló.

El acto del presidente republicano, que busca la reelección en 2020, será el primero desde que la Cámara de Representantes controlada por la oposición demócrata votara abrumadoramente por formalizar la investigación de juicio político al mandatario.

La votación del jueves allanó la vía para que Trump se convierta en el tercer presidente estadounidense en ser enjuiciado, aunque su destitución es poco probable dada la mayoría republicana en el Senado.

Trump es acusado de abusar de su cargo al retener la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania para presionar a ese país a abrir una investigación de corrupción contra uno de sus rivales electorales de 2020, el expresidente demócrata Joe Biden.

Pero mientras los demócratas avanzan en su arremetida, Trump afirma su estrategia electoral basada en la lealtad partidaria y niega rotundamente que su presión a Ucrania sea ilegal.

Trump cree que tiene cautivo el apoyo de los senadores republicanos, gracias al respaldo de su poderosa base de votantes.

"Los republicanos han sido asombrosos ", dijo.

El proceso de juicio político ha "energizado mi base como nunca antes había visto", aseguró al periódico Washington Examiner en una entrevista el jueves.

"Los números de las encuestas son muy buenos (para mí), son muy buenos", dijo.

Trump también destacó un tema de conversación al que los republicanos desearían que se apegara más a menudo, en lugar de sus frecuentes desvíos hacia terrenos más controvertidos: la solidez de la economía, entre otros logros de los que se ufana.

Según los últimos datos, el empleo creció a un ritmo constante. Los 128.000 nuevos puestos de trabajo reportados por el Departamento de Trabajo excedieron las predicciones. El desempleo aumentó ligeramente a 3,6% por la larga huelga de General Motors, pero todavía está cerca de la tasa más baja en décadas.

El panorama es menos alentador para Trump en términos del juicio político, que el presidente describe como una "farsa".

Trump dijo al Examiner que confía en que no hizo nada malo cuando llamó al nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y le pidió un "favor". Incluso dijo que podría "sentarse, quizás como si fuera una charla junto a la chimenea, y leer en televisión en vivo la transcripción de la llamada" a la nación.

Pero los comités de la Cámara baja que investigan los méritos para enjuiciar el presidente han escuchado a una serie de testigos decir que estaban preocupados por la forma en que Trump trató el tema con Ucrania, lo que refuerza el argumento de los demócratas de que hubo abuso de funciones.

Trump recibió un espaldarazo el jueves cuando Tim Morrison, el principal asesor del Consejo de Seguridad nacional para asuntos rusos, que acaba de renunciar, dijo que "no estaba preocupado de que se hubiera discutido algo ilegal".

Pero al mismo tiempo, Morrison confirmó que había visto un vínculo entre la solicitud de una investigación contra la familia de Biden y la concesión de ayuda militar a Ucrania, que está luchando contra separatistas respaldados por Rusia.

Una nueva encuesta del Washington Post/ABC mostró que los estadounidenses siguen divididos casi por igual sobre el caso ucraniano: un 49% dice que el presidente debería ser enjuiciado y destituido, mientras que un 47% se opone.

Aún más revelador, los demócratas están 82% a favor de la destitución de Trump, y los republicanos, 82% en contra.

La clave para Trump es si puede mantener el apoyo de los republicanos, razón por la cual en las próximas semanas mantendrá un ritmo constante de mitines como el de este viernes en Tupelo, Misisipi.

Según la encuesta, la otrora alta aprobación del electorado republicano del desempeño de Trump se ha reducido al 74%, 8% menos que lo que mostraban en septiembre los mismos encuestadores.