El gobierno brasileño, bajo presión para iniciar una campaña de vacunación contra el coronavirus , espera recibir 2 millones de vacunas de AstraZeneca este mes.
Sin embargo, la agencia reguladora Anvisa aún no ha aprobado esa vacuna ni ninguna otra, y el Ministerio de Salud no ha dado una fecha para el inicio de la campaña.
El lunes había 5.126 enfermos de COVID-19 en cuidados intensivos en los hospitales de Sao Paulo, la cifra más alta desde el 22 de agosto. Tiendas, bares, oficinas y otras actividades no esenciales reabrieron en el estado luego de una suspensión durante las fiestas de Año Nuevo.
A pesar de las exhortaciones del gobernador João Doria, ningún alcalde de las ciudades playeras de Sao Paulo limitaron la circulación de turistas durante las fiestas, y muchos hoteles y restaurantes funcionaban a pleno. El presidente Jair Bolsonaro, que contrajo el coronavirus hace unos meses, nadó frente a la costa el 1 de enero para júbilo de una multitud compacta.