El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió este lunes la tregua con el denominado Estado Mayor Central, el principal grupo de disidentes de la guerrilla FARC, en cuatro de las regiones más conflictivas del país tras el asesinato de cuatro menores indígenas por parte de los rebeldes.
Menores reclutados para las guerrillas
Aunque en otros territorios continuará el cese al fuego, estas cuatro regiones del sur del país constituyen un bastión de los guerrilleros, donde se presume que viven sus cabecillas y producen toneladas de cocaína.
Los menores de la comunidad murui habían sido reclutados forzosamente por los rebeldes que se apartaron del pacto de paz que desarmó en 2017 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este fin de semana las autoridades informaron que fueron asesinados en límites entre los departamentos de Caquetá y Amazonas por miembros del frente Carolina Ramírez, que pertenece al Estado Mayor Central de las FARC, el grupo disidente más poderoso.
Fue "un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes", dijo Petro.
"Se multiplicarán los muertos"
En un comunicado enviado a periodistas, el Estado Mayor Central criticó duramente al gobierno, sin mencionar el asesinato de los menores indígenas.
"El rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros", dice el texto.
"Desde nuestra perspectiva este ha sido el gobierno menos serio para entablar conversaciones, al punto de que ni se han instalado los mecanismos" de verificación de cese al fuego, añadieron los rebeldes, que pidieron al presidente trazar una política de paz "sin improvisaciones, sin presiones" y sin "incumplimientos".
FUENTE: AFP