Tesla se hará cargo de los gastos de viaje para aquellos empleados que buscan abortar fuera del estado, uniéndose al grupo de grandes empresas que han introducido políticas similares para beneficiar a los trabajadores afectados por las nuevas restricciones en los últimos meses.
El productor de autos oficialmente movió su sede corporativa el año pasado de Silicon Valley a Texas, que aprobó una ley que prohíbe abortos a aproximadamente seis semanas de gestación.
Desde entonces, otros estados han introducido nuevas restricciones y una tormenta política inició esta semana con el borrador de opinión de la Corte Suprema que fue filtrado que aboliría a nivel nacional el derecho al aborto.
Mientras tanto, los legisladores republicanos atacan a las corporaciones que ofrecen ayudar a mujeres que quieren abortar en estados con leyes menos restrictivas.
El representante republicano de Texas, Briscoe Cain, dijo que propondría una ley local para prohibir a gobiernos locales en el estado tener contratos con cualquier empresa que ofrezca beneficios de viaje a empleadas que quieren abortar. A nivel nacional, el senador Marco Rubio introdujo el miércoles una propuesta de ley que prohibiría a dichas empresas solicitar deducciones fiscales por dichos costos.
El director general de Tesla, Elon Musk, no respondió de momento una petición de comentario, pero en septiembre tuiteó que cree que el “gobierno pocas veces debe imponer su voluntad al pueblo y, cuando lo haga, debe aspirar a maximizar su felicidad acumulada. Dicho eso, preferiría mantenerme alejado de la política”.
FUENTE: Associated Press