El abogado Silvio Guerra criticó la actuación de la vicepresidenta y canciller Isabel De Saint de Alvarado, quien envió a otros órganos e instituciones del Estado, copias de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo para que lo acataran y se adecuará la decisión.
A juicio de Guerra, la vicepresidenta y Canciller cometió un desafuero y un exabrupto que puede rayar en abuso de autoridad y extralimitación de funciones debido a la injerencia en otros organismos del Estado que tienen demarcada por ley y constitución su competencia.
El jurista indicó que a pesar de la respuesta de la CIDH, Panamá no está obligada a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, debido a que lo emitido no es un fallo, sino una opinión consultiva a una consulta de Costa Rica, y que la misma no es vinculante para otros países.
Explicó que el pronunciamiento no tiene carácter jurisdiccional porque las sentencias de la CIDH se dictan cuando hay un litigio entre un Estado demandado y un demandante, y el fallo solo es vinculante entre las partes involucradas.
FUENTE: Ricardo Richards