El director de la Policía Nacional, John Dornheim, respondió a una querella penal presentada en su contra por supuesto acoso sexual y violencia institucional, presentada por una subteniente. Dornheim, quien cuenta con casi 30 años de servicio, se defendió de las acusaciones, afirmando que su "buen nombre ha sido destruido".
Las acusaciones de acoso sexual y violencia institucional son extremadamente graves y han generado un impacto significativo en la reputación del funcionario.
La querella presentada plantea serias preocupaciones sobre la conducta en el ámbito institucional y destaca la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. El caso está generando atención pública y se espera que se siga de cerca el desarrollo de la investigación para determinar la veracidad de las acusaciones y garantizar la justicia en el caso.