Cerca de 800.000 alumnos de escuelas estatales en Panamá llevan más de tres semanas sin recibir clases, y decenas de miles de ellos podrían enfrentar la pérdida del año académico debido a la prolongada huelga del gremio docente, que ahora se centra en la protesta contra el contrato con la compañía Minera Panamá destaca la agencia internacional de noticias EFE.
La Asociación Nacional de Padres de Familia ha destacado que los estudiantes son los más perjudicados en esta situación y ha expresado su preocupación por el impacto negativo en la educación de los niños y jóvenes.
Aldo Bazán, presidente de la Asociación Nacional de Padres de Familia, señaló a EFE que "el cordero inmolado en toda lucha que hay de los docentes siempre son nuestros hijos". La crisis actual destaca la urgencia de encontrar soluciones que permitan el retorno a las clases y la continuidad educativa para evitar consecuencias a largo plazo en la formación de los estudiantes.





