La anunciada separación de Agelina Jolie y Brad Pitt, la pareja que hacía soñar al mundo, confirma que 2016 será recordado como un año fúnebre para los amores emblemáticos de Hollywood.
En 2016 se oficializó la "separación largamente anunciada" de Gwyneth Paltrow y el cantante Chris Martin, y terminó el breve matrimonio de Johnny Depp y Amber Heard, por quien había dejado a Vanessa Paradis.
Drew Barrymore, Lisa Marie Presley, Dennis Quaid, entre otros, también anunciaron que se separarían de sus cónyuges, lo que ha llevado a algunas páginas de celebridades a referirse a 2016 como el año de los divorcios en Hollywood.
Según el sitio PolitiFact, en 2012 la probabilidad de que un matrimonio terminara en divorcio en Estados Unidos era de entre 40% y 50%.
Kelly Frawley, abogada del despacho Kasowitz Benson Torres and Friedman, considera que, a pesar de que no hay razones para creer que los ricos y famosos se separan más a menudo que los demás, las presiones a las que están expuestos los matrimonios se amplifican en el aire enrarecido de Hollywood.
"Las causas por las que se desintegra un matrimonio son bastante comunes: problemas de dinero, conflictos por la educación de los hijos, infidelidades", dijo la abogada a la AFP.
"Estas causas se dan a una escala mucho mayor cuando se trata de una pareja de celebridades porque tienen un mayor acceso a todo aquello que facilita una separación", añadió. "Pueden gastar dinero con facilidad irse con facilidad, tener aventuras extraconyugales con facilidad", indicó.
Sin embargo, ciertas parejas resisten los escollos.
Denzel Washington y su mujer, Pauletta, mantienen el timón de su matrimonio desde de 1983, mientras que los comediantes Billy Crystal, Christopher Walken y las elegidas de sus respecticos corazones, están cerca de las bodas de oro.
Will Smith y Jada Pinkett siguen juntos después de su reencuentro en el rodaje de "El príncipe de Bel Air", donde ella hizo una prueba para hacer el papel de la novia de su exitoso marido. No obtuvo el papel, pero conquistó a Smith, con quien se casó en 1997 y luego compartieron la cartelera en "Ali" en el año 2001.
Pero el divorcio es una tendencia fuerte en las elegantes calles y barrios de Beverly Hills, Hollywood y Bel Air.
Entre las víctimas más destacadas de esta hecatombe están Ben Affleck y Jennifer Garner, que en junio de 2015 anunciaron que arrojaban la toalla, un años después de cumplir los 10 años de casados.
"Las celebridades viven bajo una lupa, todo lo que hacen es escudriñado y el más pequeño inconveniente es descrito en los medios de comunicación como una ruptura", y "esto puede desgastar una relación", subrayó Judi Bloom, una terapeuta de pareja de Los Angeles.
Uno de los grandes problemas de las parejas de Hollywood, destacó Bloom, es que pasan mucho tiempo separadas debido a sus respectivos proyectos profesionales, algo que puede "destruir el tejido de una relación".
Pero, compartir la vida en la ciudad y en la pantalla no es siempre la solución para mantener la relación.
El realizador Tim Burton y Helena Bonham Carter, quien fue su actriz favorita por mucho tiempo y con quien colaboró en siete películas, pusieron punto final a su relación de 13 años. El número de la mala suerte que también marcó al matrimonio de Woody Allen con Mia Farrow, que participó en trece de sus películas.
Rob Shuter, un exportavoz de artistas como Jennifer López y Jessica Simpson y que actualmente dirige el sitio NaughtyGossip.com, explicó a la AFP que las estrellas y sus asesores cuidan en sus divorcios los más mínimos detalles.
"El anuncio de Brad y Agie llega un día después del cierre de los semanarios, lo que les da una semana para tomar aire", antes de la aparición de las nuevas ediciones de revistas de mayor audiencia como People o US, puntualizó.