El FC Barcelona no tuvo una tarde cómoda en su visita al Girona, porque el equipo estuvo muy impreciso y, sobre todo, atascado a la hora de sumarse al ataque. El gol de Pedri González fue suficiente para llevarse el derbi catalán y, además, coronarse como el campeón de invierno a pesar de que falta un partido. Los culés siguen en modo imparable.
Con o sin Dembélé, el Barça se mostró bastante atascado en la primera mitad y, a pesar de que sostuvo el balón y metió al Girona en su campo a lo largo de la primera parte, no estuvo acertado en el último pase y generó muy poco peligro.
Para la segunda parte, no fue hasta al minuto 61' que el Barça consiguió desatascar el partido con un Pedri que, en su partido número 100 con la camiseta azulgrana, volvió a vestirse de goleador para guiar por segunda jornada consecutiva, a los culés.
Este resultado mantiene a los culés en el liderato con 47 puntos, sobre los 41 del Real Madrid que juega el domingo ante la Real Sociedad a las 3:00 PM.