Seguramente, cada Día de los Inocentes, has sido víctima de alguna broma proveniente de familiares y amigos, que en ocasiones, no gustan para nada, logrando causar desagrado y para otros, gracia. Esto se produce porque cada 28 de diciembre, es celebrado en Latinoamerica y España, el Día de los Santos Inocentes. Y si bien los disfrutas con risas, su origen, que puedes desconocer, es trágico y cruel.
Origen del Día de los Inocentes
Según el evangelio de San Mateo, en el capítulo 2 resalta su origen, en la matanza a niños menores de 2 años, con el fin de acabar con la vida del recién nacido, Jesús de Nazaret, autorizada por Herodes I El Grande, rey de judea, Galilea, Samaria e Idumea en los años 37 a.C y 4 a.C. La Iglesia Católica lo conmemora como el Día de los Santos Inocentes.
Desde el siglo V, la celebración de este día estaba vinculada a honrar la vida de los niños inocentes que fueron asesinados, quienes para los cristianos, dieron su vida por Jesús.
¿Y cuándo se volvió una celebración de risas?
Las semejanzas de los inicios del Día de los Inocentes con la actualidad, son evidentes. De lamentar la muerte de niños, a realizar bromas, hay una gran diferencia; y esto data de la Edad Media, donde una celebración denominada 'El Día de los Locos', se festejaba entre las fechas de la Navidad, Los Santos Inocentes y el Año Nuevo.
El Día de los Locos o Feast of Fools en inglés, era una fiesta pagana francesa, donde las parodias hacía los papas y obispos por parte de la población, mostraban las burlas a la moralidad y trabajo cristiano. Posteriormente, para el siglo 13, se intento penalizar y prohibir la celebración, y en los años 1700, la festividad dejó de realizarse. Ahora, es festejado los 28 de diciembre en muchos países, pero con un significado más variado y moderno.
Hoy, como se ha mencionado, cada 28 de diciembre, debemos estar pendientes ante las bromas de las personas que nos rodean y de las publicaciones en las redes sociales, para no llevarnos una sorpresa, que nos puede gustar o tal vez no.